12 de diciembre de 2012

Sociales Art Basel - Exoticorum Libri: Libro de fauna exótica


 Sociales Art Basel

Exoticorum Libri: Libro de fauna exótica 


Durante la miamense Semana de las Artes, Charles de l'Ecluse ha podido estudiar especies nunca vistas y reflejarlas en el nuevo tomo de su libro de fauna rara y fantástica.




Raras especies de simios cubanos: Nina Menocal, marchante cubanoazteca, influyente figura en promoción de la nación caribeña. Ella Fontanals, en eterna competencia con la oligarca Patty Phelps de Cisneros. Su batalla contra la Phelps (fideicomisaria del MoMA) ha hecho a la cubana Fontanals viajar a la Bienal de La Habana.





Mientras todos mueren por asistir a uno de los desayunos de la Fontarpía, la pretendiente a legítimad en la estirpe Cisneros agasaja en La Habana al clan Maciques (aquí con la nieta de Abraham Maciques Maciques, casado con una ex amante de Fidel Castro y tesorero en la sombra).El padre de Ana Mary Maciques (retratada con la Fontanals) todavía maneja importantes proyectos de convenciones y captación de capital extranjero para la isla.
  http://www.theartnewspaper.com/articles/An-exiles-return-to-Cuba/26494




Nina Menocal busca legitimidad y clientes miamenses en su fiesta anual chez la mole que corría tras Madonna en South Beach ("el Gordo" Molina, paparazzo en Univision). Aquí los anfitriones se ven retratados con el jeque (durante una época arruinado) George Jorge Pérez. La marchante, una vez en Polanco, lo mismo se apunta a la germana-habanera Fundación Ludwig que, como en esta foto, a un guateque Havana Club. En un correo divulgado por las redes sociales defendió al confeso pederasta Agustín Bejarano (que su galería representó) contra “la chusma de Miami”.

La periodista del momento, Janet del Batey. Del Batey ha roto esquemas. Lo que nunca se ha visto en The Art Newspaper, Apollo, Art and Antiques, Art Forum, Burlington, Connaisance des Arts, lo ha realizado en su nota sobre el liderazgo de Gary Nader,  marchante libanés dominicano. Lo que no se ha hecho con pilares como Mary Anne Martin, el propio César Segnini que manejó la carrera de Soto en sus principios, los dueños de la legendaria Sala Parés de Barcelona, lo ha hecho la cubana con el “dealer” de Miami. Su reportaje y la integridad de El Nuevo Herald marcará pautas.

      http://www.elnuevoherald.com/2012/12/08/1360449/gary-nader-liderazgo-en-el-mundo.html

http://www.tumiamiblog.com/search?q=gary+nader




Su vida es una compensación, no sólo por ser pigmeo. Su hermano George Nader, fue condenado a pagar $800.000 a un centro de estudios en el 2010, enfrascado a menudo en litigios en materias de bienes raíces y representación de cantantes. La vida del marchante Gary Nader no es ajena a los tribunales. Tuvo en el pasado subastas de arte en el Intercontinental y una fallida feria llamada “Contemporánea”. Avisó a su amiga Ana Remos que pretendía abrir una galería en Dubai. La pseudo-ibérica usa su foro “Entre Nos” para hacer conocidos los planes de vacaciones. Fuentes en Santo Domingo alegan estar entroncado por matrimonio a Mustafá Abu Naba’a, jordano-dominicano que tuvo graves problemas con la campaña del candidato John McCain, involucrado a la vez en un litigio de alta envergadura con el gobierno estadounidense (para investigación). Por el momento la pseudo-ibérica de El Nuevo Herald (Ana Remos) reporta sólo los logros que asigna a Nader en la casa de subastas que no le pertenece, sino a Frederic Thut (www.faamiami.com/) . Pobre hombre.

http://www.tumiamiblog.com/search?q=gary+nader

http://listindiario.com/las-sociales/2010/5/1/140427/Los-genes-del-arte-siguen-a-la-familia-Abu-Nabaa

http://listindiario.com/entretenimiento/2010/10/28/164336/Tribunal-condena-al-empresario-George-Nader-al-pago-de-804-mil-dolares

http://politicalticker.blogs.cnn.com/2008/08/07/mccain-campaign-says-it-will-review-questionable-donations/





Jazmín Nader y Mustafá Abu Naba'a, socio de Harry Sargent quien fuera operativo de la CIA. Les unen los intereses en ambas Global Inspection LLC e International Oil Trading Company. Esta última empresa, encargada de contratos militares a Irak, fue demandada por el jordano Mohammad Anwar Farid al-Saleh quien ganara una suma sustancial. Reuters compara el caso en tribunales a una novela de espionaje:

http://newsandinsight.thomsonreuters.com/Legal/News/ViewNews.aspx?id=23361&terms=%40Reuter..

 
La conexión Gary Nader con Mustafá Abu Naba’a (de estrecha a amistad con Leonel Fernández, informan analistas dominicanos y neoyorquinos) se hace a través de Soraya Abu Naba’a cuya pintura pasó de la Galería Nader en República Dominicana a Gary Nader en Miami.
 

Santo Domingo:
 
 
Miami:
 
 
Vídeo:
 
 
 

Insólito es el bestiario de Saint Domingue. Corresponde por sus criaturas fantásticas (como los marchantes Lyle y Gary aquí fotografiados) a la mítica Ile de Nicobar que describía Odoric de Pordenone en su Itinerarium.






Juancito Trucupey desde la Bienal de La Habana vino a Art Basel como "fashionista" engalanado en color mandarina Lawrence Welk. Ahora todos son "curadores". Los "fans" de Trucupey aseguran que es perito consultor en la casa Christie's.   






Pintor de la cuenca del Caribe, Republicano y vertical, a veces.


Coleccionistas de pachangas.

 


Fashionista y curador que no maneja muy bien la ortografía inglesa, Rafael Díaz Casas. Nadie recuerda que muchas de las obras que le robaron al "fashionista" en Miami estaban en una lista del FBI como "faux". No concibo "curadores" que poseen obras falsas:

http://www.elnuevoherald.com/2010/08/17/784433_sale-bajo-fianza-enfermera-involucrada.html

http://www.elnuevoherald.com/2010/08/14/782771/galerista-denuncia-robo-de-obras.html
 

Las respuestas con datos y puntos de vista contrastantes son calurosamente bienvenidas.  El derecho a réplica es parte esencial de “Tinta y Veneno”. Advierto que existe un filtro para los virus.
























 




 
 

7 de diciembre de 2012

Comercio y Vanidad: Art Basel y las ferias miamenses




Jan Brueghel La feria campestre y Art Basel/Miami Beach otra feria campestre con "bling bling"
 

Comercio y Vanidad: Art Basel y las ferias de Miami

Se desbordaron las márgenes. El caudal de VIP’s atascaba las carreteras que conducen a Miami Beach. Los suizos, que todo tratan de cronometrar, pensaron que separándonos en jerarquías y orden de entrada, evitarían el caos. Olvidaron que algunos como Micky Arison llegarían al selecto cóctel y visita para coleccionistas. Otros clientes como Puff Daddy o Puffy Diddy o Sean Charles (como se haga llamar en la actualidad) despliega su aparatosa máquina de seguridad para ser adulado por el público.

No hay millonario ni jeque que merite levantarse a las diez de la mañana. Leslie, amiga neoyorquina, es radar que registra las obras importantes, los que están y hasta los bolsos Birkin que llevan las damas.  Se le ha advertido que como los coleccionistas Bridge and Tunnel y miamenses, las Birkins que se vean después de las tres de la tarde, de la China pasaron por Canal Street. The Art Newspaper se vio en la necesidad de abrir su edición especial con un artículo en defensa de la artesanía que constituye el producto principal a la venta: arte contemporáneo. En vista de los sonados desertores al aparato que lo sostiene, el diario londinense daba prioridad editorial a su apología “¿Quién le teme al arte contemporáneo?”  El New York Times se sumó a la apología pro adefesios actuales frente a la crítica contra el poder narcisista coleccionista y la influencia del mercado como criterio estético. Como era de esperarse, Patricia Cohen acudió al almacén de los Rubell a quienes bautizó "decanos del chispeante escenario creativo miamense". Todo es cuestión de dar desayunos a la prensa hambrienta y cultivar la fama con esmero. Jason Rubell, sin conocer la condición de la mayoría de los pintores y escultores, espetó, capitalista al fin: “el mercado apoya los artistas”. Claro, cuando llegan al status de Damian Hirst o Takashi Murakami. Olvida que la demanda se manipula con todo tipo de estratagemas, visiones, manipulaciones de mercadeo y trucos publicitarios. Añade: “es una industria que sin el comercio no existe”. Su weltanschauung no puede hacerse más evidente, se trata de industria y comercio. El valor comunicativo, estético, psicológico, como interrogación o misterio de una obra se hace a un lado. El padre, Don Rubell, ginecólogo y ahora al parecer historiador de arte, apunta al diario neoyorquino que los mecenas ricos siempre han existido “desde los faraones hasta los Medici”.  Olvida el ginecólogo que ni los faraones ni los Medici se enriquecían especulando con obras de arte. No recuerdo museos o fundaciones donde se afanaran el Vaticano o la nobleza por mostrar su inventario aumentando el valor financiero del opus expuesto. No recuerdo encargos a Vasari que resaltara ciertos pintores para otorgarles autenticidad. No se registran actividades autopromotoras chez Lorenzo de Medici, Amenhotep I ni Felipe IV con el fin de salir en listas de poderosos coleccionistas (el lunes Art and Auction hizo publicar la suya). No recuerdo a los D'Este ni a los Habsburgo ni a los faraones manipular el arte a beneficio de los bienes raíces en un segmento geográfico de Luxor, Florencia, Ferrara, Urbino, Madrid o Viena.  

“Cabrón avaricioso” de Barbara Kruger en Art Basel

Según ArtInfo.com se han divulgado cuatro ventas de siete cifras. Ponen el promedio  en las seis cifras bajas y cinco cifras. Son aquéllos que compran a precios de “Black Friday” (remate) para alcanzar o afianzar el ansiado status de coleccionista. Muchos que ya tienen tanto invertido en este producto básico no tienen otra opción que sostener el precio con más compras, prensa, fiestas con estrellas, status VIP y otras tácticas de mercadeo. El arte como  camino a la autenticidad social funciona desde la época de los burghers (burgueses) en Holanda siglo XVII.

Las ferias, nos explican Braudel y Sombart (éste último apenas conocido en Norteamérica), representan la semilla del capitalismo. En la época feudal coincidían con los días feriados en el calendario católico. Se traían productos agrícolas y artesanales a puntos clave. A partir de las Cruzadas, la seda, especias, incienso y productos del Levante llegaban a los puertos italianos y a través del tráfico fluvial a ciudades alemanas y de los Países Bajos. Las letras de cambio y el desarrollo de la banca son consecuencias de esta institución. De la misma forma ocurre en Art Basel con la banca. Presenciamos su hermandad con UBS. Tal y como ocurría en las ferias medievales, se establece una relación entre el artesanado y los comerciantes que participan en las ferias, en este caso los artistas y las grandes galerías. La rivalidad existe  entre los artesanos, los marchantes y los clientes por acaparar la atención.



En el Libro de Horas del Duque de Berry se muestra una feria y el intercambio de regalos. En una feria de arte, el evento más codiciado fue una fiesta de Chanel con Lenny Kravitz y Demi Moore o la invasión de mitómanos balseros y sus invitados de la isla al St Regis, reunidos en el evento "paisa" Art Nexus.  
 



 
En el Medioevo, los hermanos Limbourg retrataron el ambiente de las ferias rurales en las Horas del Duque de Berry. En el Barroco, David Teniers, los Brueghel y otros captaron con ironía su ambiente provinciano. Tal y como en Art Basel, las pinturas resaltaban la presencia de un aristócrata. En Miami toman fotos a los multimillonarios NetJet y a las estrellas de Hollywood. Poco ha cambiado.



Todo está a la venta y es material de colección en Art Basel y ArtMiami: bloques de concreto con marcas de las coces de la “artista”, muñecos con dedos agigantados, instalaciones con tubos y anuncios lumínicos. En Miami se hace autopromoción y se consigue status, bienes raíces, sueños y fantasías.

 
Tal y como en las ferias del Medioevo donde todo estaba a la venta: patatas, productos artesanales, seda, lana, joyería, aceite de oliva, todo se vende en el marco Art Basel/Miami Beach. Durante la semana del arte, en sus fiestas se venden bienes raíces, anuncios y crónicas en revistas de arte,  moda, muebles, boletos para fiestas de gala, servicios de acompañantes (las Natashas de las que escribiera el periódico El País), viajes a Cuba, limpieza de efectivo sin recurrir al Vaticano, mediante la afición al arte, mucho lente social (pagado) y Las mil y una noches. Claro que hay Mattas, Lams y Picassos a la venta, toneladas también de artefactos, quimeras bajo la rúbrica de arte contemporáneo. ¿Qué harán los Picassos, los Magrittes, el Chaim Soutine y el Rothko? Regresarán tras el embrujo de cinco días en Miami. “Recuerda”, me dice Marta, vecina en Manhattan y la playa, “Miami es un sortilegio para el que vive en el frío. Se atiborran los aviones en pos de un espejismo”. Lo dice tanto por la mercancía como por las oportunidades que creen encontrar en el área.


¿Cuál será el destino de Miró, Max Ernst y Picaso, éste último lo único de importancia en el prepotente emporio Gagosian?

 
 
Los venezolanos y las élites mexicanas y colombianas continúan como clientela fija en el renglón latinoamericano.  Los brasileños son la nueva presencia en el mercado. Los cubanos adornan, parlanchines. Si algo pueden adquirir no pasa de los diez mil dólares. Los miamenses, engalanados, quieren vender lo en otrora conquistado y mostrado en revistas. Siguen agasajados por el dúo inverosímil del Gordo Molina (mole que corría tras Madonna) y Nina Menocal, defensora a ultranza del condenado pintor pedófilo Agustín Bejarano. Esa es la fiesta de las Cenicientas, de balseros a “socialites”.

Fine Arts Auctions Miami tuvo una buena noche al vender un Monet, una escultura de Robert Indiana y un retrato ruso por cifras millonarias. Se asociaron a un enano maléfico que en su época tuvo subastas en un hotel y una feria por donde se paseaba en un triciclo motorizado. Una hipótesis a considerar lee el "notianuncio" ("¿advertorial?") escrito por Janet Batet  -¿agente publicitaria?, pregunto- en El Nuevo Herald: "Gary Nader, liderazgo en el mundo del arte". un penoso simulacro de periodismo cultural.  http://www.elnuevoherald.com/2012/12/08/1360449_p2/gary-nader-liderazgo-en-el-mundo.html .  Tal es la incompetencia que no se percataron que  Fine Art Auction Miami no es de Gary Nader sino de  de Fredric  Thut como lo prueba su sitio en la red:  http://www.faamiami.com/about_faam.php  
 
Un actor que se independizó del matrimonio Lester (pioneros con los Houghton de la industria y dueños de múltiples ferias) ha ido puliendo su montaje y aumentado su altanería en proporción directa. Ha salido en la portada de una revista francesa. El director de ArtMiami y su equipo han sabido ensamblar un buen rival –realista y complementario- a Art Basel. De todos los satélites y parásitos que nacieron a partir de los suizos, ArtMiami ha sabido enraizarse en la comunidad, institucionalmente y con sus pocas galerías de calidad, obviando la cancela de entrada a los suizos erigida por Fred Snitzer. Las redes europeas se extienden y si los resultados no son siempre felices, contribuyen una sana alternativa a las artesanías inauditas que ofrecen los de Basilea.  La feria ya cuenta con dos tiendas de campaña y una tramoya para extrañeces. Funcionan con el mismo sistema de VIP’s pero a menor escala que los del Centro de Convenciones. El “bonitillo” actor frustrado sabe que en ArtMiami su clientela no es Spiffy Daddy ni Brad Pitt. Conoce su mercado y escoge galerías que le vendan alternativas sensatas a niveles de precio razonables. 


Amelia Peláez, Naturaleza muerta en verde, 1947 en ArtMiami y Roberto Matta, Morphologie Pshychologique, obra antológica del 1938 en Art Basel.                     


Las ferias de yates, autos, ordenadores y arte continúan una tradición que dio comienzo al capitalismo. Los que necesitan del tipo de oferta que nunca llegará al Pérez Art Museum (antiguo Miami Art Museum) saben que anualmente los marchantes de trayectoria formal y juiciosa muestran Max Ernsts, Magrittes, Giacomettis, los Die Brücke, Claudio Bravos, Bacons, Riveras, Mattas y de Chiricos, entre otros maestros del modernismo. ¿Hay que aguantar las cascadas de VIP’s? Sí. Las ferias son festejos que celebran el consumo. El arte aún más pues es mercancía cuyo comercio apela a la vanidad más que al conocimiento y la historia. Se sabe que la producción de la última mitad del siglo XX  y lo que va del XXI fluctúa con los ciclos económicos y los modismos. Los criterios fundamentales que guían a los compradores son la especulación a alto riesgo y la vanagloria de aparecer en las listas de "poderosos". ¡Por el museo que dura una semana, que siga el hechizo, la soberbia y los desvaríos!

Los Ernst, Magritte, Picabia, Giacometti, Soutine y otros maestros del modernismo
no desfilarán por el Pérez Art Museum



 

1 de diciembre de 2012

Día Internacional de la lucha contra el SIDA


Día Internacional de la lucha contra el SIDA

Un lazo rojo en la Casa Blanca

         Su diferencia les llevaba a la muerte. Ser gay, eufemismo para homosexual o lesbiana, no es opción, no es ser artista, poeta, couturier, o emular a Oscar Wilde. En esencia, es compartir intimidad afectiva y erótica con una persona del mismo género. El aislamiento y castigo de ésta población la ha llevado del armario a la inestabilidad y la lujuria.

Las protestas del 1968 y la revuelta de Stonewall abrieron a la comunidad gay ciertas zonas de tolerancia: Greenwich Village en Nueva York y Castro Street en San Francisco. Los bares, cuartos oscuros y saunas extendieron los límites de la promiscuidad como reacción al paradigma victoriano que se dejaba atrás. En 1981, el Dr. Lawrence Altman desde las páginas del New York Times anunciaba al mundo la presencia de un “Raro cáncer entre los homosexuales”. Se denominó Sarcoma de Kaposi.

Ronald Reagan recién tomaba la presidencia de Estados Unidos. La ultraderecha evangélica aprovechó para ver en el virus un castigo ante la conducta inmoral y contra natura. La campaña homofóbica de Anita Bryant en el 1977 quedó grabada en la memoria colectiva. El Presidente mantuvo silencio sobre la epidemia hasta el 1987. Al tanto estaba el Primer Mandatario, según Michael Bronski, de los influyentes pastores Jerry Falwell y Pat Robertson. Contaba con el apoyo de William Dannemeyer y Jesse Helms en el Congreso y tenía a Gary Bauer y William Bennett como consejeros en la Casa Blanca.  

Las disciplinas científicas aplicaron un lenguaje clínico y antiséptico. Con pocos recursos lograron identificar el virus y sus causas si bien no han podido lograr una cura o un medicamento preventivo en estos últimos treinta años.

La militancia de activistas como ACT UP, el “Memorial Quilt” y otras organizaciones pudieron abrir brechas y atraer la atención pública a una comunidad doblemente estigmatizada. Antes que Elizabeth Taylor y los “socialites” hicieran del AIDS una causa filantrópica, los enfermos, los artistas y los marginados hicieron valer su presencia. Después vinieron los burgueses, los fotógrafos y los trepadores sociales. Recuerdo a la dueña de una revista de vanidades preguntarme: “Justo, ¿vas a lo del SIDA? Sí, eso del SIDA es fabuloso”.  Uno de los primeros eventos recaudatorios en el sur de la Florida (por supuesto, para niños enfermos, nunca para los “maricones”), fue bautizado el “Sidagala”.

El virus ha desafiado a los epidemiólogos, biólogos, farmacólogos y otros expertos. Las reacciones políticas van desde los sidatorios en Cuba al silencio de Ronald Reagan. La comunidad científica va desarrollando nuevos protocolos que llenan de esperanza a los pacientes pero son paliativos para extender la vida, inhibiendo la proteasa, elevando el nivel de células T y evitando las enfermedades oportunistas.

La enfermedad ha sido estandarte de contra-cultura y rebelión. Muchos que se asocian a la recaudación de fondos o cuidado de pacientes adoptan piedad franciscana tercera orden y corrección política. Con Elizabeth Taylor y Michael Jackson, Hollywood y Nueva York se adueñaron del SIDA. Lo que se consideró lepra se convirtió en la causa de moda.  En sus trajes de etiqueta todos ostentan su lacito rojo como en el Medioevo se llevaba la cruz verde de la Orden de San Lázaro de Jerusalén. Los males parasíticos que acompañan a la tragedia van desde la maquinaria cultural (museos, teatros, galerías), los artistas mediocres que buscan autenticidad y protagonismo, el mercadeo de productos, el fraude en subvenciones gubernamentales, la manipulación a cargo de políticos y empresarios, el fariseísmo en las donaciones frente a las cámaras y  el melodrama televisivo para ganar puntaje e imagen humanitaria.  

             
La propia comunidad gay, olvidando a Harvey Milk y a los rebeldes de Stonewall, compite por guiar los autos más lujosos o las vajillas más costosas, pasan horas sudando para esculpir sus cuerpos en los gimnasios pero permiten salarios de seis cifras a los directores de las agencias benefactoras. Sus rebeliones consisten en salir sin camisa en los desfiles de Nueva York y South Beach. Para los burgueses, todo se reduce a auto-festejarse con entregas de premios en el marco de espectáculos mediáticos pro validación social.

Hoy cuando ondea un lazo rojo en la Casa Blanca Demócrata que declarara no tener objeción al matrimonio entre las personas de un mismo género, vemos como “la enfermedad gay” valió para replantearse una compleja problemática. El lenguaje, la representación y las comunidades que comparten una semántica se fueron entremezclando para lograr una nueva dinámica que encara e interpreta, más que el SIDA, la comunidad GLBT. El virus y el activismo político lograron el diálogo entre la ciencia y los líderes de la comunidad gay, los artistas, los estudiantes, los medios de comunicación y por último los poderes legislativos y judiciales. La plaga fue una intervención y un sacrificio humano en aras de romper las amarras del prejuicio. La comunidad tiene ante si magnos retos: no convertirse en un segmento consumista del mercado, en un personaje “token” para Hollywood, en una caricatura.
 
      Ardua es la faena por lograr la legitimidad social y la igualdad de los derechos ciudadanos. Largo es el trecho por andar.

= = = = = = =

Dedico estas reflexiones al Doctor Rolando Fernández, mi leal amigo y hermano en momentos de inocencia, travesuras, subversión y rebelión. Fue un lindo regalo de Cristo Rey y la Compañía de Jesús. Rolandito, si alguien hace reír a San Ignacio eres tú. Gracias por Freud como nadie lo interpretó, por Pachelbel, por la colina de Georgetown, por James Joyce y Proust, por Andrea del Castagno, por Kiri Te Kanawa, por los Verdurin, por Gertrude Stein y Alice B. Toklas, por los diagramas de Mortimer’s y el Versailles. Gracias por tu eterna juventud -en MG- y tu generosidad.
Por Michael Davis, heredero del encanto y genio de su señora madre,  virtudes que compartió con sus hermanos. Por RHG, GB, RA, NA, MS, JB, Luis Rolando de Miró (Islamey de Balakirev), Alexis y Nelson. Por todos los que se han marchado del Harvard Radcliffe Gay Student Association. Por dos líderes que aunque no sufren de HIV/AIDS mucho han ayudado desde San Francisco. En Harvard fueron ejemplo de compromiso y militancia: mi gran amigo Maurice Kelly y el abogado Ben Schatz.

 

29 de noviembre de 2012

El Macho y su revolú


El Macho y su revolú
 
 Comedia para los que consumen culebrones por los medios explotadores


"Mujeres pelean por Macho Camacho”, se lee en un titular del diario El Nuevo Día. Las cámaras de Univision y otras cadenas de televisión prontas registraron la escena de una de las viudas haciendo su entrada al velatorio. Enfurecida chillaba: “recojan a esta puta”.  Para beneficio de la teleaudiencia hubo una intervención escénica inmediata por parte de la policía, los dolientes y los encargados de la funeraria.  La joven Cynthia Castillo, mientras tanto, se expresaba: “soy la pareja fuerte del Macho y a la que no le guste que no se lo coma”. La madre del difunto explicaba: “esa muchacha es peligrosa, esa muchacha la policía la estaba buscando”. En una sociedad patriarcal, las mujeres enloquecen aún ante el hechizo del falo Camacho, tatuado con un unicornio.   Frente al lente de los camarógrafos un antiguo pugilista y un promotor de New Jersey llegaban a un enfrentamiento físico por establecer cuál de los dos tenía mayor proximidad al difunto.

Mientras que en las subastas neoyorquinas de arte latinoamericano, los artistas puertorriqueños alcanzaban cifras muy respetables por sus obras, la prensa vendida al capital imperialista explotaba el “revolú” de los marginados. A Puerto Rico se le castiga por tener una figura importante en el deporte. Puerto Rico puede producir salsa, reguetoneros, actrices de telenovelas, reinas de belleza y esos del 47% que reciben "welfare". El actor José Ferrer, ganador de un Oscar por Cyrano de Bergerac, Justino Díaz, barítono de ópera, el pintor Francisco Oller, alumno de Madrazo y amigo de Cézanne pasan a un segundo plano. La tierra de Julia de Burgos, Luis Palés Matos y Enrique Laguerre ofrece puntaje y entretenimiento. Ahora la propia prensa puertorriqueña se suma a la burla del que llamaron una gloria. No reparan en el hecho que murió gracias a las paupérrimas condiciones sociales.

Cuando un pueblo vive en la traición a los ideales de Eugenio María de Hostos y Pedro Albizu Campos y permitió la ley 53 (la Ley Mordaza), no sorprende que los medios extranjeros y la prensa nacional -vendida a los yanquis- exploten con impunidad a los pobres y les vuelvan payasos. Un pueblo que vive en la ley 600, en la ambigüedad que pertenece a Estados Unidos pero no es Estados Unidos, carece de identidad. Permite a todos mofarse e injuriar con impunidad. Un pueblo que permite la homofobia de “La Comay”, permite que utilicen a sus mujeres para hacerlas hazmerreir de los consumidores de culebrones. Aquellos que se han prestado para que el velatorio de un humilde boxeador puertorriqueño sea una comedia, son los mismos anexionistas que entregarán la isla sin mayor reparos a Estados Unidos, los que permitieron que las Fuerzas Armadas hicieran de Vieques un infierno.

Que aprendan en Puerto Rico el respeto propio. Que velen por la dignidad de los pobres y no contribuyan a la manipulación neocolonialista que quiere minimizar y hacer bufones de los hispanos.

.

6 de noviembre de 2012

Elecciones: Circo y bazar

Anuncio de trata de esclavos

Elecciones: Circo y bazar

            Monárquico y hermafrodita. Ateo e hijo de mulata. Así caracterizaba el electorado frenético a los candidatos John Adams y Thomas Jefferson en las elecciones de 1800. Andrew Jackson fue tildado de asesino por sus contrincantes. No hemos cambiado mucho. A Barack Obama le han crucificado con tres “m’s”: moro, mulato y marxista. Los que se asen a las teorías de complot buscan nexos de comunismo hasta con el inteligible Roberto Mangabeira Unger, catedrático en Harvard. Mr. Peluca, Donald Trump, Republicano enamorado del ridículo y vocero de los Toma-Té, reclamó por mucho tiempo el certificado de nacimiento. Herido al verse bufón quiere comprar el certificado de notas de Columbia y el pasaporte presidencial.  En la trata de esclavos, se compraban negros bayos con papeles. El empresario Mark Cuban le reta a afeitarse las ralas greñas por la suma de un millón de dólares. Fue el londinense The Guardian quien descubrió, citando varios estudios, el cariz racista de estas elecciones. Pusieron los británicos el dedo en la llaga.

            El Partido Republicano con estrategia sagaz pudo movilizar a los blancos de bajos ingresos o desempleados (dígase “crackers, red necks y White trash”), víctimas de la crisis creada por Wall Street y la política anti-regulatoria Clinton-Bush, para descargar su ira contra un blanco negro. Sí, ¿qué mejor blanco que un negro “asomado”, graduado en Harvard, galardonado con el Nobel, con nombre raro, articulado, profesor de derecho constitucional, director del Harvard Law Review? Eso no es permisible. ¿Cómo se ataca? Atacando su legitimidad. No es americano. Es comunista. Es musulmán. Es anti-Israel. Lo botaron del colegio de abogados. Es amigo de terroristas. Quiere destruir nuestra nación. Las teorías de complot que narran los Toma-Té, los “birthers”, Rush el “pastillero’, Glenn “pizarrita”, Sean “pelotica” y sus discípulos constituyen material para Las mil y una noches. La enloquecida Ann Coulter, represión y penuria erótica personificadas, no podrá tomar el rol de Scheherezada.

            En las críticas a la gestión Obama poco he escuchado sobre la naturaleza de este ciclo económico. ¿Cuándo se llegó al seno de la contracción ¿Tuvimos una recesión de doble fondo? ¿Estamos en presencia de una recesión de 8 años? ¿Cómo es que se transmitió una crisis financiera causada por especulación en bienes raíces con tal rapidez? ¿Qué nos dice de los instrumentos de inversión en el Primer Mundo? ¿Cómo podemos comparar lo que pudo hacer Barack Obama negociando con el Congreso con lo que logró el Presidente Roosevelt en sus famosos Cien Primeros Días? ¿Qué se ha hecho para evitar la debacle de Wall Street? ¿Qué podemos hacer para hacer una reestructuración económica que nivele y traiga una nueva demanda al mercado laboral estadounidense? ¿Qué podemos hacer para curar la parálisis legislativa que nos afecta pero que las campañas acentúan? ¿Tiene algún partido la entereza de enfrentarse a los efectos que causan los cabilderos y los Comités de Acción Política? ¿Tiene algún partido el valor de enfrentarse a la posibilidad de una reforma moral a nivel gubernamental? Todos estos temas brillan por su ausencia.



George Bellows, La pelea



            El así llamado análisis mediático tanto en CNN, Faux News y MSNBC se convierte en invitar a así-llamados expertos que confirmen la tesis ideológica de la cadena o que puedan vociferar. Los debates presidenciales se convirtieron en espectáculos pugilísticos dignos de Mike Tyson (¿von Thyssen?). Poco faltó para que pidieran a Paul Ryan morder una oreja al risueño irlandés Biden. Vimos en Mitt Romney una nueva dolencia neurocognitiva: Romnesia. Ojo, que Barack no se presentó libre de errores y necesitando ajustes según “Fact Check.” Ojo también que Barack descubrió la legitimidad de los matrimonios gay gracias a su Vicepresidente y, convenientemente próximo a su campaña. Fue también cuando tomó las riendas del proyecto que dejara inerte Marco Rubio e hiciera valer su poder ejecutivo con el “Dream Act.” Ojo que si los hermanos Koch y Adelson son plutócratas nocivos para los intereses nacionales y empujan la campaña Romney, Barack Obama ya no es aquel idealista de pequeñas contribuciones, ídolo de estudiantes y jóvenes. Cuenta en la actualidad con ricachones como James Simons, multimillonario especializado en fondos de protección e Irwin Jacobs, capitalista de inversión en California. Adiós a los que ven comunismo en el Presidente.

            El odio es una afición desordenada. Engancha con el mismo poder que cualquier otra adicción. Todo tipo de fenómenos de circo: “el hombre cerdo”, “la mujer araña”, “el tarugo”, “el híbrido maravilloso”, Karl Rove, Rush Limbaugh, Ann Coulter crean en su público un estado de dependencia. Los estrategas de mercadotecnia confeccionan un credo que repiten en liturgia religiosa. Cada emisión confirma la validez de ese credo. Cada noticia se edita para confirmar los axiomas establecidos. La desidia Demócrata permitió que los circos se hicieran espectáculos locales a partir de las asambleas “Town Hall” que comenzaron durante la discusión nacional sobre la salud pública. Ya el reino de los bufones, payasos y fenómenos fue ganando territorio. Se ganaba terreno armados con el odio, el racismo y la posibilidad de encontrar una nueva causa –negra- para la recesión económica.
James Ensor, "Intriga"
 
            La amnesia americana pronto hizo olvidar al electorado el otro circo ambulante: los candidatos Republicanos. ¿Se puede olvidar a Rick Santorum y a Michele Bachmann? ¿Quién puede olvidarse del pelo de Calista Gingrich y la cuenta en Tiffany’s? ¿Quién puede olvidarse de Rick Perry? ¿Quién puede olvidarse de las pizzas y los amoríos de Herman Caine? Con esa lista es para buscar a Ralph Nader. Todo es fabricar una marca, un logotipo y venderla.

            Vive uno en una cápsula. Los grupos sociales se unen nexos de cariño (en el caso de amistades que se tienen de niño o de juventud), de intereses, profesionales, familiares. Me precio de tener en mi red social amistades de todo el mundo y compartir artículos, vídeos, fotos de pinturas, ideas, reacciones ante las noticias. En pocas ocasiones he sentido mayor tensión. Si bien mi red tiene una tendencia a las ideas progresivas, he podido atisbar, gracias a una amiga presidenta de una agencia consultora, un mundo totalmente ajeno: el mundo de Rush Limbaugh.  De primera mano he podido experimentar la letanía –sin el menor síntoma de curiosidad- del evangelio Limbano. Aún cuando se exponen las falacias y las mentiras con  documentación que está a simple vista en la Red, prosiguen con fe ciega de un eslogan a otro. Aún cuando se le muestra material de fuentes conservadoras como The Economist y The Financial Times, prosiguen como gallinas escandalosas en cacareo ensordecedor sin atender aquello que pueda crear interferencia. No les importa que les manipulen. Vidas tan vacías son difíciles de imaginar. El racismo se mezcla con la consideración de “marca” (brand) en el bazar de la política. En muchos casos, existe tal inseguridad social o tal necesidad de legitimidad que la marca Romney/Ryan, las actividades recaudatorias, las fotos con personas del Partido Republicano constituyen un pasaporte al Paraíso, el ansiado status. En estos casos, tal como llevar esos adefesios Louis Vuitton o las “C” que son “cutre” pero pueden ser “faux Chanel”, viven estos pobres la ilusión de inclusión dentro de una élite soñada. Lo que pasma es el mercadeo, la falsa conciencia, el enajenamiento en que viven escasamente como mediana burguesía, les hace someterse y adoptar los criterios del acaudalado 1%. Han perdido auto-consciencia.

            ¿No lo hacen los Demócratas? Por supuesto y con el peligro del fariseísmo. Una vez en el poder, quiero ver a los beneficiados por el “spoils system”, ése que beneficia a los que trabajaron en las campañas, mantener la misma cordial conexión con el pueblo. Bob Grahams hay pocos. ¿Cuántas oportunidades de fotografías van a tener con el Presidente? ¿Cuántas veces van a ver a David Axelrod? Algo hay de esperanza en una segunda gestión Obama. Hombre consciente de la historia y del carácter único de su presidencia, sabe que ha de forjar en estos cuatro años un legado muy especial. Cabe esperar en un segundo mandato –si es electo- el liderazgo que lleve a aquellas promesas que llegaron con el idealista catedrático y joven Senador a la Casa Blanca.

31 de mayo de 2012

A la venta los derechos gay

La Castro fascina por las preferencias morbosas de su audiencia.
 En próximos shows deleitará al público con atuendo leather, látigos y tenazas.


A la venta los derechos gay
La visita de “Mariliendra” Castro



La visita de Mariela Castro Espín provocó una iracunda reacción en la comunidad gay cubanoamericana. Es muestra de sana inocencia o inmadurez política. Sin ser médico, la sexóloga fue invitada a un hospital californiano. Hizo una ponencia en el importante centro comunitario San Francisco Lesbian Gay Bisexual and Transgender Community Center. Sin ser figura académica pudo figurar como panelista en la Latin American Studies Association (LASA). Sin credenciales en estudios “queer” o estudios de género fue asimismo conferencista en la Biblioteca Pública de Nueva York gracias a los organizadores de la Colección Gay, Lesbiana, Bisexual y Trasgénero de la propia institución y la National Gay and Lesbian Task Force.



Recordemos un reciente escándalo. Según el periódico The Blade, un sondeo muestra que el salario promedio entre directores de estas organizaciones oscila entre los $180.000 a $300.000 más un per diem. Los ejecutivos de las instituciones GLBT se ven en la necesidad de organizar actos recaudatorios (fiestas de galas, premios de reconocimiento, “happy hours” y “mixers”) con el fin de sostener la estructura burocrática, mantener el nivel de gastos y atraer una mayor membresía que traiga legitimidad y estabilidad financiera. En término de eficiencia, la mayor parte del tiempo productivo se dedica a “development”, eufemismo para las labores de auto-permanencia y captación de nuevos socios.



Las organizaciones para la comunidad gay en Estados Unidos toman como modelo la empresa capitalista: crean una marca y un logotipo, hacen segmentación del mercado y se dan a la tarea de penetrar ese mercado. Utilizan los medios de comunicación, afiches, invitaciones, eventos, crean una imagen y envían un mensaje. Con mayor número de miembros, se hace más fácil obtener “grants” o subsidios gubernamentales que ayudan a su misión específica y permiten la seguridad de la burocracia establecida. Los objetivos van desde el cabildeo, asuntos legales, anti-discriminación hasta la prevención y cura del SIDA. Todo está perfectamente encasillado. Todo se soluciona con dinero, fiestas y premios. Apelan a la vanidad y al instinto de legitimidad social. Existe, de la misma manera, un sistema de clientela. Quien más tiene, más vale. Quien está afiliado a bufetes o empresas más ilustres, más figura en los “boards” o juntas directivas. Quien asegura mayor acceso a los políticos o a la prensa, más peso tiene. Cuanto tienes, cuanto vales. Una minoría desplazada y sin derechos funciona con los cánones elitistas y exclusivistas de la mayoría que los segrega. El esquema capitalista les otorga el perfecto sistema compensatorio para contrarrestar cualquier filo de rebeldía.



Y para estas empresas: ¿qué representa Mariela Castro? El boleto a la actuación de Mariela es presenciar a una diva, una “fag hag” extraordinaria (mariliendre o mariliendra en castellano), hija y sobrina de tiranos que hace la opción por los homosexuales y las lesbianas. En forma enfermiza, la comunidad GLBT norteamericana, obviando los abusos a las Damas de Blanco, los periodistas y prisioneros de conciencia, se aferra al “radical chic” de asociarse a una figura controvertida que trae publicidad y les remite a un país exótico y sensual. Dentro de la industria turística primermundista, Cuba se destaca por las excursiones eróticas. Muchos neocolonialistas gais han podido experimentar las delicias amatorias de los habilidosos “pingueros” isleños. Mariliendra Castro es la empresaria de los gais y se afana por erradicar la imagen de homofobia que creara las políticas machistas (purgas y campos de concentración) de su tío Fidel.



A diferencia del país que niega la visa de salida a Yoani Sánchez y bloquea las voces críticas, nuestro país tiene la libertad de acoger y dar foro a multitud de perspectivas. Un conversatorio legítimo cuestiona y somete los puntos de vista a escrutinio serio. No fueron así las presentaciones de la Castro. Sin mucho pensar, su posición anti-yanqui es título y credencial suficientes para hacerla aliada y escudarla de cuestionamientos. ¿Sería como traer a Rosita Fornés? No. La Castro fascina porque es hija y sobrina de déspotas, elemento que imparte morbosidad a su espectáculo. En próximos shows deleitará al público con atuendo leather, látigos y tenazas. En la comunidad gay coexisten la autoaversión y la necesidad de validación.



En los Estados Unidos sólo seis estados reconocen la unión de parejas del mismo sexo. La batalla para la adopción ha sido ardua lo mismo que para los otros beneficios correspondientes a uniones establecidas. La administración del Presidente Obama dio fin a dos fósiles del conservador Bill Clinton: el “Acto en Defensa de la Familia” y “Ni Pregunte-Ni Diga” en las Fuerzas Armadas. Los derechos civiles a los gais y lesbianas son aún campo minado.



¿Compraron nuestros hermanos afroamericanos sus derechos civiles a base de fiestas? ¿A quién cabildeó Martin Luther King? ¿Cuántas fundaciones y juntas directivas organizaron Ralph Abernathy y Rosa Parks cuando el boicot a los autobuses de Montgomery y tras las agresiones físicas a las que fueron sometidos? ¿Cuántas organizaciones gay promueven la desobediencia civil pacífica? ¿Cuántos estudiantes y jóvenes gay organizan -como en tiempos de nuestros hermanos afroamericanos- Comités Estudiantiles para la No-Violencia? ¿Cuántos han sido arrestados en Albany? ¿Cuántos han organizado manifestaciones como la de Birmingham? (No contemplemos los penosos desfiles y competencia de músculos que se organizan en Nueva York y Miami Beach.) ¿Cuántas marchas a Washington han organizado la National Gay and Lesbian Task Force, Lambda Legal Defense, San Francisco Center, New York Public Library GLBT Collection y las otras organizaciones que invitaron a Mariliendra Castro? Ni Abernathy ni el Reverendo Martin Luther King ni Rosa Parks ni William Anderson recibieron altos salarios por su misión moral ni se prestaron a adoptar los métodos de sus opresores. La comunidad gay norteamericana se vende, prostituta, al mayor postor.