16 de diciembre de 2009

Cómo puede un parlanchín hacer de una galería un crematorio

Obra ¿abstracta? del hijo del comisario, el inconnu Aldo Damián Menéndez

Avalando la "caldosa" maestros como Balart. Por supuesto, el criollo curador no tiene tiempo para adentrarse en la influencia del Suprematismo ruso o en De Stijl.

Cómo puede un parlanchín hacer de una galería un crematorio:
Caldosa en Cremata Gallery

Justo J. Sánchez

Por razones de conflictos de interés, seriedad en el oficio y cánones profesionales no es aceptable que un comisario de exhibición incluya obra propia, de familiares o amigos íntimos. Estas reglas se respetan en el mundo civilizado. Ese es un universo ajeno a los cubanos que todavía huelen a palma o no se han sacudido aún el subdesarrollo.

“Abstractomicina” en el espacio Cremata del Southwest de Miami no es un ajiaco. Hemos descubierto en un espacio normalmente serio una invención de la Cuba contemporánea: la caldosa. En los solares de La Habana se coloca una gran cazuela (potager) donde los vecinos colocan trozos de yuca, boniato, una cabeza de cerdo, una malanga, granos varios, en fin, lo que tengan. El resultado es infernal nada más que de imaginarlo. La mezcla de grandilocuencia y kitsch no se hizo esperar en el catálogo, obra del comisario y factótum, folleto para atesorar. Es una descripción estilo Atelier Joël Robuchon para una caldosa.

La museografía (diseño de exhibición) es pasmosa y funciona a través de un binomio. Una pared para los consagrados: Balart, un semi-abstracto de Porto, una geometría de Carreño, Enrique Gay García y, por supuesto, Aldo Menéndez. En el rinconcito de la oficina una joyita de Carulla, verdadera sorpresa que nos recuerda su digna carrera y la necesidad de rescatarlo. En otra pared, pintada de un color chocolate insensato, al doblar, la barranca de todos. Como el comisario no cree en letreros de identificación, el visitante tiene que adivinar. Los títulos y las fechas brillan por su ausencia aún en el catálogo que olvida la página de obras en exhibición y los calces de foto. El narcisismo es patología.

Los comisarios de exhibición hablan de las razones de su propuesta, el contexto histórico y estético. Este advenedizo es lo más descaradamente autorreferente: “Como curador alego que no estoy inventándome una moda”. Continúa con más, ”aunque no sea ésta la intención de la muestra, el título que surgió al calor de esta reflexión me gustó tanto que lo dejé”. ¿Se habrá percatado este señor que su rol discursivo dista de ser cartesiano y que su trayectoria reflexiva es sumamente aburrida?

La dedicatoria a Jesse Ríos que aparece en el catálogo es de la prosa más chabacana y narcisista que he leído. Sorprendente es que la administración permitiera su publicación salvo que le dieran carte blanche al parlanchín. Para los que conocieron a Jesse podría parecer manipulación dedicar la exhibición al fallecido pintor y tener sólo una obra de su autógrafo.

“Se trata de un pequeño experimento: de invitar a participar a artistas que por lo general han seguido la línea ‘de un realismo sin riberas’, a que se introduzcan lo más posible en el campo de la abstracción sin dejar de ser quienes son”. Ese no es el caso porque, por ejemplo, Bencomo siempre ha sido no-representativo y la pieza de Castro dista de ser abstracta. El experimento es en principio fallido. Dígale a Cage o a Corigliano que compongan una Chaconne estilo Bach. El resultado no es genuino si no emana coherentemente de su vocabulario y su sintaxis. Es más creo que le mandarían a paseo. ¿Quién pediría a James Joyce escribir octavas italianas y sonetos? En el arte “not everything goes.” Los cubanos no captan la idea del límite.

¿De qué laberinto salió Lourdes Porrata, Adriano Buergo, Natacha Perdomo y Emilio Héctor Rodríguez? ¿Desde cuando un curador promueve su propia obra, la de su hijo Aldo Damián Menéndez y la de su amiguitos Carlos M. Luis y Baruj/Baruch Salinas? Parece que Carlos M. sufre del mismo mal del curador, su sapiencia no conoce fronteras: es curador, conferencista, poeta, pintor, enciclopédico, periodista, catedrático del seminario de sacerdotes. ¿Habrá algo que el ex profesor del Padre Alberto no intente? También he visto certificados de pinturas de la vanguardia cubana firmados por el ex director del Museo Cubano. Todo esto emana, ojo, de su amistad con Lezama Lima. ¿Estará convenciendo a Gloria Leal para escribir sobre este disparate en una columna dominical de El Nuevo Herald?

Que Cuenca se preste para este fárrago no me sorprende pero ni Gustavo Acosta ni Glexis Novoa incursionan seriamente en el arte no-representativo ni necesitan sumarse al bazar. Como vive en Montreal, Mario Bencomo está al margen que su obra se colocó debajo de un bar y se mostró con los benjamines alumnos de Baruj/Baruch Salinas y el hijo del comisario, práctica típica del “sociOlismo” cubano. Ni Gelabert ni Glexis ni Acosta ni Mora ni Castro ni la propia esposa de Menéndez, artista seria, tienen que integrar la comitiva de estreptomicinos.

El espacio Cremata en su trayectoria ha tenido logros notables: el redescubrimiento de Bruno Venier, vanguardista veneciano-argentino, traer a Miami la obra de Benito Quinquela Martín, uno de los pintores consagrados latinoamericanos que aparece en la colección Fortabat y cuyas obras se venden en casas de subastas, la seria exhibición de Francisco Sánchez, la próxima monográfica del hispanocubano Hernán García. Participaron con éxito en ARTEAMERICAS. El proyecto Aldo Menéndez fue una ruleta rusa que les costó credibilidad. Aprenderán a no confiar en las dos urracas: Carlos M. y Aldo Menéndez.

Hay muestras cuya raison d’etre es avalar: en este caso utilizar la abstracción de maestros como Balart, Enrique Gay García, Guido Llinás y Agustín Fernández para buscar status a la mediocridad y los farsantes.







12 de diciembre de 2009

Triste episodio de las Damas de Blanco aquí relatado por Giovanni Boccaccio

Triste episodio de las Damas de Blanco
aquí relatado por Giovanni Boccaccio

Justo J. Sánchez

AGRADECEMOS LA DIFUSION QUE HA RECIBIDO ESTA NOTA AL APARECER EN EL BLOG DE EMILIO ICHIKAWA, EN TUMIAMIBLOG Y EN CUBANET. AGRADECEMOS DE LA MISMA MANERA TODOS LOS COMENTARIOS RECIBIDOS DE LOS LECTORES DE YOANI SANCHEZ.

Cuando más agraciadas Damas de Blanco, pienso cuán piadosas sois por naturaleza, tanto más conozco que el presente relato tiene a vuestro juicio un principio penoso y triste, tal como es el doloroso recuerdo del pestífero episodio por vosotras pasado, vergonzoso y digno de llanto para todos aquellos que lo vivieron o de otro modo supieron de semejante acontecimiento. Pero no quiero que por ello os asuste seguir leyendo como si entre suspiros y lágrimas debieseis pasar la lectura.

Transcurrían los años de la fructífera Encarnación del Hijo de Dios llegado al número de dos mil nueve cuando a la egregia ciudad de San Cristóbal de La Habana, nobilísima entre las urbes del Cuarto Mundo, llegó una fetidez insoportable. Arácnidos inenarrables, enormes batracios que con crustáceos llegaban de los barrizales de Cojímar y desde Batabanó eran poseídos por extraña ira e imaginaciones febriles. Reptiles e insectos de especies varias hacían su entrada desde la Ciénaga de Zapata y al contacto con la virulencia, se unían a la violencia instados por sabuesos y mastines del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas que a la sazón “trataban” los asuntos de Yoani Sánchez y las Damas de Blanco.

Aquella ola de calor que sobrevino sobre La Habana durante el mes de diciembre hizo que de los cuerpos sudorosos de los lumpenproletariat emanara un humor aún más fétido. Unido a los vapores de los animales y de los turistas (taxistas alemanes, camareros italianos en pos de Eros) salir a la calle –no sólo a una valiente protesta sino a cualquier cosa- era enfrentarse a la pestilencia mortífera.

Oí a una persona digna de fe, que en una venerable iglesia de mañana, no habiendo casi ninguna otra persona, tras los divinos oficios se encontraron varias mujeres, todas entre sí unidas o por amistad o por vecindad o por parentesco, o por tener familiares encarcelados, discretas todas y adornadas con ropas blancas y honestidad gallarda. Se reunieron y comenzaron a discurrir sobre la condición de los tiempos, muchas y variadas cosas. Luego de algún espacio, callando las demás, así empezó a hablar una de ellas:
-Vosotras podéis, queridas señoras, tanto como yo haber oído muchas veces que a nadie ofende quien honestamente hace uso de su derecho. Natural derecho es de todos los que nacen ayudar a conservar y defender su propia vida, y concededme esto, puesto que alguna vez ya ha sucedido que, por conservarla, se hayan matado o encarcelado hombres sin ninguna culpa. Y si las leyes, a cuya solicitud está el buen vivir de todos los mortales, ¡cuán mayormente es honesto que, sin ofender a nadie, nosotras y cualquiera otro, tomemos los remedios que podamos para la conservación de nuestra vida!

Dicho esto y marcándose ese día la Jornada de los Derechos Humanos, decidieron hacer una marcha ordenada y pacífica para recordar a sus familiares injustamente en el presidio.

Con sus ajuares recién almidonados y su sutil esencia de violetas salieron las Damas a su pesquisa: ofrecer su testimonio de esposas, madres, hijas, hermanas de presos. Armadas con lirios gladiolos y rosas, extrañas alimañas las esperaban.

Entre los cocodrilos, un mulato grueso vociferaba:
-¡Que se vaya la gusanera!

Salió de los sapos un “pinguero” con camisa roja para propinar empujones a las Damas de Blanco. Tenía que regresar a la beca el domingo.

El olor a sudor, barro, mugre, los gritos de las fieras y el proletariado amaestrado no pudieron amedrentar a las Damas de Blanco aún si el espectáculo asustara a la propia fauna. Se cuenta que en el barullo varios ideólogos fueron atacados por cocodrilos y culebras. Un vocero de la embajada inglesa fue víctima de la plebe anárquica y se recupera de mordidas, golpes y un “nervous condition.”

Al día siguiente levantándose y recobrándose de sus heridas se fueron las Damas a un prado en que la hierba es verde y alta y el sol no molesta. Allí, donde se sentía un suave vientecillo, todas se sentaron en corro para hacer reflexión:
-Como veis, el sol está alto y el calor es grande, y nada se oye sino las cigarras. Aquí es bueno y fresco estar. Pero si en esto se siguiera mi parecer, no en otros menesteres que novelando (con lo que, hablando uno, toda la compañía que le escucha toma deleite). Cuando terminaseis cada uno de contar una historia sobre el día de ayer o los actos de repudio a los que sometidas estamos, el sol habría declinado y disminuido el calor, y podríamos sacar provecho de ello”.- Las mujeres por igual alabaron el novelar.

Llegará la morralla enardecida a Miami, tarde o temprano. Los jefecillos de turno pasarán por María Elvira Dead u otras emisiones televisivas. Afirmarán que “siempre estuve en contra de aquello”. Al año, con residencia en mano, regresarán a transitar aquellas calles, esta vez escondiendo la fetidez con productos higiénicos norteamericanos y escandalosas colonias sintéticas. El episodio de las Damas de Blanco será sólo un vídeo de archivo o una herida en un cuerpo de mujer.

7 de diciembre de 2009

Ahora todos saben de arte

Archipenko, Torso, 1914


Ahora todos saben de arte

Justo J. Sánchez

SE PUBLICA EN EL BLOG DE EMILIO ICHIKAWA


Tendría que haberme dado la vuelta. Aquello no pintaba bien. Sylvester Stallone, maquillado, charlaba animadamente con el dueño de una galería suiza. El enano italoamericano, actor y pugilista es ahora pintor. El arte y el comercio desconocen fronteras.

Una delicada escultura de Giacometti recibía a los invitados. Con su sutileza y delicadeza, con verticalidad estilizada -¿espiritual?- le pasaban por el lado, taconeando, faroleando, sin reparar en el mundo enrarecido que creaba dentro de su caja de plexiglás.

- ¿Qué fiesta haces? – Desconocía la acepción de “hacer” para asistir a una fiesta.
- ¿Cómo?
- Sí … después de esto
- ¿Vas a Art Nexus?

Recordaba el baturrillo de “Latin-Trash” de años anteriores. Las “chachas” de la dueña gustan hacerse rogar las invitaciones y verifican una y otra vez en listas y listas (que nada tienen que ver con las de Umberto Eco en el Louvre). El colmo de mal gusto fue el “ego-fête” que le hiciera la Birbragher a Jorge/George Pérez el año pasado en el Icon, antes de conocerse sus mega-deudas. No. Estaba rodeado de arte serio para bailar en los lodazales del subdesarrollo y bandejas paisa.

- ¿Viste a Calvin Klein? ¿Regresas a Design Miami?
- No, costureros y decoradores ya nos sobran en Miami.

Durante la tarde del vernissage, una de las primeras obras que abrió el camino de las ventas fue una escultura de Naum Gabo perteneciente a una galería londinense. Mi amiga Mary Anne Martin trajo un exquisito Rufino Tamayo, El helado de fresa, del 1938. La madrileña Galeria Leandro Navarro mostró una singular escultura de Torres García con su cuadro acompañante, pertenecientes ambas a la hija más joven del artista. La escultura de madera delata los primeros tanteos con el Constructivismo y es anterior a su época de manufactura de juguetes en Barcelona. Helly Nahmad deleitaba con una gran monográfica de móviles y una pintura (La odalisca) de Alexander Calder. La trayectoria del artista a través de los años quedaba bien delineada y documentada.

Una serie de dibujos de Picasso del 1928 se separaron por primera vez de un cahier (libreta de notas) dejando patente la tridimensionalidad dentro de la imaginación surrealista. Deleitaban por su elegante y firme trazo: sin titubeo. Los bocetos desnudan el proceso creativo del malagueño.

Hopkins Custot de París no trajo esta vez la acostumbrada amplia selección de Magrittes y Delvaux de otros años. Sí, efectivamente, hizo muestra de un gran Yves Tanguy. Dentro de la oferta de la Galerie Thomas de Múnich descollaba una escultura de Archipenko, estilizada, estandarte del Modernismo elegante.

Marlborough, era de esperar, mostraría un Francis Bacon, pero la sorpresa la guardarían en una esquina: un Magritte raro e inquietante (vendido durante el segundo día de la feria) así como un Retrato de Inocente X aprés Velázquez por Julio Larraz. El cubano imprimió con maestría fiel a su lenguaje, un enigma encarnado variando solamente la pose del sujeto y captando la dureza del personaje y su majestuosidad. La obra, imponente, se vendió la primera noche y fue recogida por el cliente el segundo día de la feria.

- Oye, vamos p’al VIP.
- Es que no estoy cansado todavía.
- Dale, dale… un champancito. Llevo tres días alcoholizado y ya ni veo.
- ¿Cómo es eso?
- Todos mis amigos de Caracas están aquí y todos estamos llorando miserias. Que me quitaron el banco … que Chávez me intervino las tierras … que si un departamento … que si este Soto fue mío. Nos tomamos un vino aquí, un champán acá y una merienda con vino y champán. Ya ni sé lo que he visto.

Por fin lo que veo es un Walton Ford. ¡Una sola pieza en la feria entera! Después del libro de Taschen se hace difícil encontrar obra de este ya legendario creador norteamericano. Una acuarela botánica, relativamente pequeña oscilaba entre los $140,000. Los valía y, efectivamente, se vendió. El cubano Francisco “Guanabacoa” Sánchez produce su opus inspirado en Walton Ford y en Carpentier, El reino de este mundo así como en L’année dernière a Marienbad. Su exhibición en el espacio Cremata fue materia de artículos y conferencias.

En Art Miami, las fotos monumentales de Michael Eastman transportaban al visitante al Milán de la antigüedad clásica. El imponente Rufino Tamayo de mi ex vecino León Tovar hacía admirar a todos su magia cromática así como los insólitos personajes que pululaban el mundo de este gigante azteca. Los Cernuda hacían gala de importantes Lams pero era el Mario Carreño (Frutos del mar) así como un papel de Amelia de su época parisina que llamaban la atención por su rareza. Un óleo pero, más aún, un dibujo de Leonora Carrington en Tresart de Coral Gables pasaban inadvertidos en la noche de apertura. El sevillano Salustiano tiñó a Miami de rojo con tres exhibiciones: en el Frost de FIU, con su marchand suizo en Art Miami y en Art Rouge (muy apropiado) del Design District. Vicky, la hija de María Luisa, fallecida y querida amiga, ostentaba un ex apparatchik de Abel Prieto, Ministro de Cultura de una isla mitológica y estalinista. El mancebo era tan primitivo como la isla. Me aburre esa especie zoológica.

El otro día me dijeron:
- Esta feria me gusta más que la del “Conventional Center”, me dijo un corredor de bienes inmuebles.
- Ahhh ¿sí? ¿Conventional? ¿Conventional Center? Tienes razón. Yo, "conventional", no.

Es que quizás lo único que haga convencionalmente sea el vestir, quizás tratar de expresarme con precisión o mi pasión por el arte. Algún árbitro (¿Osmel Sousa?) ha hecho creer a los gordos, a los OBTs (Over the Bridge and Tunnel) que tanto frecuentan esta ciudad desde Nueva York, a los presque arrivés, que lo máximo en elegancia masculina es llevar la chaqueta sobre una camisa sin corbata que a su vez estilan siempre por fuera del pantalón. Si es una camisa de etiqueta (tuxedo), pues más elegante y chic en su demencia. Si el cuello se alza por sobre una chaqueta de pana o satén, es materia de delirio. Si el pantalón que llevan bajo el ya descrito disparate es un “jean” y ostentan zapatos de seudo-cocodrilo, salamandra, lagartija tuerta, o aún más, animales que no existen en la fauna terrestre, mejor aún, mientras que la camisa esté por fuera y las punteras de los zapatos, infinitamente estrechas, sean tortura al caminar. El reloj masculino tiene que ser lo más aparatoso posible y ha de ser grande, enorme, como la versión masculina del bling-bling.

Hagamos una prueba: pregunte hoy ¿cuál fue su obra favorita de las ferias? a cualquier de los allí presentes. Insístale en que precisen la razón. Quedará de una pieza. ¡No saben! La experiencia ya se olvidó. ¿Por qué? Porque la experiencia fue sobre ellos y no sobre el arte. La constante fue la auto-conciencia que ni por un momento se desvió hacia algo tan abstracto o tan extranjero, fuera de su propia problemática, como un documento estético.

Veamos aún los reportajes. El periodismo cultural en Miami es penoso. Con las obras maestras que se encontraban en las ferias, nadie se tomó el tiempo de mencionar ni el Giacometti ni el Rothko importantísimo de su período joven (anterior a los cuadriláteros que flotan), ni el Archipenko, ni el extrañísimo Torres García. Tuve el honor que un sans-culotte me hiciera un acto de repudio por mis escritos frente a una pintura de Le Corbusier. El sans-culotte lucía zapatos negros y blancos de un material o substancia extraterrestre. Todos se sumaban a trivializar la experiencia. Todos hablaban más de los compradores, las fiestas y las estrategias paparazzi.

La vanidad es la antítesis de la experiencia artística. Así como uno no puede llegar con copas de champán a una conferencia de Roland Recht en el Collège de France o de Keith Christiansen al Institute of Fine Arts, cada encuentro musical en un recital o con una pintura en una pinacoteca es el inicio de un diálogo profundo. Ante un Giacometti o un Picasso o la magia de un Carrington no se pavonea. Sería la misma necedad de tontearle a Recht o Christiansen. Se acerca uno con honestidad -no reverencia- al proceso de descubrimiento y autodescubrimiento, a romper barreras, reconociendo lenguajes y abriéndose a fantasías. Para emprender esa larga y apasionante travesía, de la que no hay regreso, habría que despojarse del pesado “yo” y de esos incómodos zapatos de reptil desconocido.


23 de noviembre de 2009

Las hazañas de Miami


Justo J. Sánchez

“Por sus frutos los conocerán” (Mateo VII: 7, 20). Vienen disfrazados de ovejas, de políticos bondadosos, filántropos, mecenas de las artes, urbanistas con visión. Por dentro no son más que lobos rapaces. Buscan erigirse como ejemplo del político incólume, modelo para una Cuba poscastrista. Llevan la tara de ser hispanos, ineptos para la gestión política. De otra forma (como analiza el periodista Gerald Posner en Miami Babylon) llegan a Miami anglos, judíos -hasta vietnamitas- por ser terreno idóneo para la autoinvención, ciudad de mitómanos. Los poderes, el privilegio, la prensa rosa que alaba ciega y continuamente siembra el cáncer. La falta de autocrítica, transparencia y los fondos públicos los conducen a la corrupción, al tráfico de influencia, al abuso de poder.

España, aldea del cotilleo, escándalos en las Cortes, políticos putrefactos, cuna de la revista Hola y del periodismo rosa se despertó el sábado con un gran artículo en El País sobre la “nueva corrupción en Miami”. Y me pregunto: ¿nueva? Y me pregunto: ¿no es herencia hispana? Y me pregunto: ¿se habrá mirado España al espejo? ¿Y no dijo Luis XIV o Dumas “L’Afrique commence aux Pyrénées”?


-----------

ELPAIS.com >

La nueva corrupción en Miami

Los despilfarros monetarios y el tráfico de influencias de los políticos sacuden la capital turística floridana en medio de una grave crisis financiera

JUAN-JOSÉ FERNÁNDEZ - Miami - 21/11/2009


Miami vice, 30 años después. Corrupción en Miami, versión siglo XXI. En el pasado, la droga acaparó el protagonismo en la capital turística floridana. Hoy, sigue circulando como en tantas capitales del mundo, pero la delincuencia se ha diversificado hasta tal punto que los despilfarros monetarios y el tráfico de influencias han pasado al primer plano.

El corazón de Latinoamérica en Estados Unidos tiene una cardiopatía aguda por endeudamiento y hasta saqueos generalizados, recordando incluso el año 1996, cuando llegó al borde de la bancarrota. Esta vez, la crisis ha dado la puntilla a una ciudad que ya vivía de las reservas pese a los multimillonarios ingresos por los impuestos del boom inmobiliario, bruscamente cortado. Tampoco puede soportar los inflados sueldos y pensiones de políticos y funcionarios, una carga tan pesada como el cemento en sus distintos usos, desde los inmobiliarios hasta las grandes obras públicas, siempre muchísimo más caras de lo presupuestado.
El aeropuerto internacional de Miami abrió a primeros de mes una nueva terminal que no estará operativa hasta 2011, pero que ha costado ya 2.000 millones de dólares más de lo previsto. Ha sido el penúltimo ejemplo de los desfases habituales en las grandes obras. El polémico nuevo estadio del equipo de béisbol de los Marlins ya ha dado sus primeros frutos. Sólo el coste del aparcamiento ha subido, antes de empezar, de 94 a 135 millones de dólares, y los puestos de trabajo y contratos con empresas locales no se cumplen. Casi con pánico se hacen cálculos de lo que pasará con la obra más faraónica, un túnel bajo la bahía de Biscayne para mejorar el acceso al puerto. Costaría, en principio, cerca de los 1.000 millones. Tony, un trabajador, dice con sorna: "Y además, no hay barcos". Sólo cruceros. Con la crisis ha descendido el tráfico de mercancías a niveles nunca vistos.
Los acontecimientos se han precipitado la última semana con la elección del nuevo alcalde de Miami, Tomás Regalado, periodista y veterano político, comisionado (equivalente a concejal) desde 1996. Su rotundo triunfo en las urnas sobre Joe Sánchez -71,67% frente a un 28,33%-, más joven y también de origen cubano, ha sido un claro mensaje de los votantes hacia la moderación en los sueldos -él mismo se lo ha bajado- y en el malgasto en obras que teóricamente embellecen Miami, pero a costa de unos ciudadanos que malamente resisten la crisis. Sánchez era considerado como el continuismo del anterior alcalde, Manny Díaz, alabado por muchos y criticado por otros, entre ellos, Regalado, que apela a la ética.
Los legítimos delirios de grandeza de Miami cuestan muy caros cuando la ciudad tiene dos caras, luces y sombras. Por un lado, la imagen de la jet, un tanto difusa, y por otro, la más real de una mayoría que habita en una de las urbes más pobres del país. Sin trabajo y con elevados impuestos, cada vez más personas abandonan la ciudad.
Mientras tanto, la mitad de los funcionarios cobran sueldos que superan 100.000 dólares al año y llega a ser impactante en el caso de policías y bomberos, hasta en escalas inferiores, sin incluir horas extra, que actúan, a veces, como chóferes de los comisionados. Éstos tienen sueldos bajos, pero a cambio cuentan con muchos y discutibles gastos de representación. Así, todo queda en casa, con grandes pensiones al final de las carreras. Arreglar la insostenible suma, un agravio comparativo sonrojante para los que no son funcionarios, es el gran reto de Regalado.
En agosto estalló el escándalo en el condado de Miami Dade,cuando en plena crisis y con la amenaza de subir los impuestos, el alcalde, Carlos Álvarez, tras pedir austeridad, subió aún más sus suculentos sueldos a colaboradores. Había despertado esperanzas, pero se convirtió en otro villano. Se pidió hasta su dimisión.
Lo último en el condado ha sido la pasarela de viajes de los comisionados por el mundo, con más de 200.000 dólares gastados desde 2007 sin que hubiera una gestión concreta. Al menos, de la visita de la comisionada Rebeca Sosa a España sí ha surgido algo concreto: un vuelo directo de Air Europa de Miami a Tenerife y Madrid.
En la ciudad, nada más tomar posesión Regalado el día 11 de noviembre, dos de los cinco comisionados cayeron al ser acusados de distintos delitos por la fiscalía. El lastre no se soltó en la anterior etapa de Díaz, y el Gobierno municipal quedó colapsado durante una semana por falta de quórum.
Ángel González, comisionado desde 2001, tuvo que renunciar por pactar un sueldo sin trabajar para su hija en la empresa de un constructor de obras municipales. González, que cuenta con un historial de condenas por fraude electoral y evasión fiscal, se declaró culpable y llegó a un acuerdo con la fiscalía para colaborar en lo que se interpreta como seguir tirando de la manta. Está en libertad provisional, como Michellle Spence-Jones, elegida hace unos días con el 82,7% de los votos de su distrito, mayoritariamente de raza negra. Spence-Jones ha retado a la ética y a la justicia.
Fue suspendida por el gobernador del Estado, Charlie Crist, tras ser arrestada por robo y falsificación de identidad. Según la fiscalía, imitó la firma de una ex comisionada, también acusada en su día de recibir sobornos, y se llevó 50.000 dólares para un negocio familiar y gastos personales. Crist, criticado y también viajero sin una gestión concreta de por medio, que aspira a más altas metas en Washington, se ha negado a nombrar un suplente temporal, por lo que deberá haber una elección en enero que costará cerca de 200.000 dólares. Y esto quizá arrastre a otra crisis en el caso de González, aunque a él sí podrían sustituirlo por consenso los comisionados supervivientes.
Para completar la carambola, Spence-Jones, objeto de numerosas investigaciones anteriores, ha anunciado que se volverá a presentar como candidata. La ley se lo permite mientras no sea declarada culpable. Su juicio puede dilatarse hasta seis meses y ya ha dejado entrever que hay una persecución racial en su caso.
Ante la proliferación de políticos así, la participación en las elecciones es paupérrima, apenas la cuarta parte del censo. "Sólo van los amigos, los que sacan tajada. ¿Para qué votar si todos roban?", resume Nelson, empleado de mantenimiento en un edificio. Abel, un jubilado que sobrevive a duras penas entre la crisis y los impuestos, busca un consuelo: "Sólo nos queda Tomasito, si le dejan".

El policía del Lexus gratis
La guinda del turbio pastel público de Miami la ha puesto el jefe de policía de la ciudad, John Timoney. Un tipo de 61 años con cara de duro, que recuerda al histórico actor Jack Palance. Llegó de Irlanda a los 13 años y cambió su nombre de Sean por el de John. Fue policía en Nueva York y Filadelfia antes de bajar a Miami en 2003.
El mismo día de la toma de posesión del nuevo alcalde dimitió. Su posición era insostenible y el edil entrante ya le había mostrado su rechazo.
El supuesto primer vigilante de la ley en las calles de Miami se paseaba por ellas con un lujoso coche regalado por un voraz concesionario que hace negocios con el Ayuntamiento.
Tras ser descubierto dejó el coche, pero se negó a aclarar su corruptela ante cualquier comisión de ética y se permitió llegar al desacato ante decisiones judiciales. Desde entonces, se le ha conocido como el "jefe del Lexus gratis".
"Ha sido un bochorno para la ciudad", dijo el presidente del sindicato de policía. El alcalde, más diplomático, señaló: "Es lo mejor que podía hacer". Más del 90% de miembros del cuerpo había votado mayoritariamente en su contra hace unos meses.
Días antes de marcharse dio una conferencia de prensa para señalar que la criminalidad se ha reducido en Miami durante su mandato. El alcalde saliente le defendió. Pero como en muchas otras ocasiones fue acusado de manipular las cifras.
Ayer se nombró un nuevo jefe de policía. Otro veterano que, de momento, luce un historial intachable.

6 de mayo de 2009

Arena y Deseo: El Padre Alberto

Historia de deseo, el clero y personajes al borde, territorio para Almodóvar
Carnalidad que puso fin a la carrera del "Father Cute-ie"


Arena y Deseo

Justo J. Sánchez

No se trata de condenar al Padre Alberto. ¡Lejos de mí tamaño disparate! Hasta ahora me aqueja el vitriolo pero no la demencia de juez. Miami incita el deseo.

Mi amigo Alambrito, marchand d’art, hubo de presentarme a una bella venezolana, Park Avenue doyenne. Devoradora de hombres, siempre adornada con joyas LalaOUnis, le hice acompañarme en una de mis rondas exploratorias nocturnas por South Beach y la Pequeña Habana. Al cabo concluyó que Miami enciende como pocos sitios la voracidad sexual. Sentía desbordar la libido, temblorosa ante los especímenes que pululan sin camisa por los portales.

¿Quién puede lanzar la primera piedra? ¿Quién no se ha entregado a una que otra bacanal playera? ¿Quién puede condenar a Alberto Cutié por sus aventurillas con la voluptuosa inconnue? ¿Quién dice si, operófilos, revivían las últimas escenas de Ariadne auf Naxos? ¡Qué pasión! ¿Será ella Jessye Norman tras la cirugía? ¿Cómo desempeñará el Padre Alberto el rol de Baco? Con un poco más de recato para la próxima. El presbítero no tiene dieciocho años para tanto retozo, tactos y sobas que lindan en lo ilegal.

Tengo amigos -prudentes- que han dejado el sacerdocio. Jamás en su apostolado se les hubiese agarrado, ni delirantes, en los Latin Grammy, frecuentando la compañía de los infradotados del mundo mediático "Latinalia" y en una carnalidad playera destapada. Recordemos que a Alberto no se le puede acusar, pobrecillo, de buen gusto. Consideremos las cartas de apoyo que circulan por la red y las peticiones a la Arquidiócesis. Me pregunto: ¿qué pasaría si Alberto fuese un Quasimodo? ¿Quién se ocuparía de su caso? ¿Qué pasaría si no fuese amigo de los Estefan, la Saralegui y los poderosos? ¿Qué pasaría si fuese un cabezón, un teólogo de Tübingen y en lugar de una hispana se tratara de un tórrido romance con uno de esos apuestos mozalbetes que merodean por South Beach?

Si bien l'affaire Père Alberto nos hace reflexionar sobre la libertad sexual, la imposición del celibato y la promesa (no voto) que hacen los curas diocesanos del rito latino, lo que muchos pasan por alto es que Alberto Cutié, tan dado a las cámaras, al montaje paparazzi, a frecuentar los shows insulsos de estrellas, a los Latin Grammy, a las alfombras rojas, prendido a esa maquinaria, fue, en última instancia, víctima de ella. Tanto quiso ser estrella, tanto regalaba su fotografía “glossie” que cuando necesitó privacidad ya no tuvo espacio propio. Ya era figura pública. Se hizo un cura “omnimedia” y murió como un fenómeno “omnimedia”: cuando se apagan los lentes y se retiran los canales de difusión. Ha perdido el status que lo hacía retener la atención del público. Dentro de dos días ni Jaime Bayly, que sudaba sólo al pensar ser objeto de los ósculos del célebre eclesiástico, se le habrá olvidado y volverá a su obsesión con en el miembro descomunal de Elvis Crespo bajo una manta de avión.

Por sus frutos los conoceréis. Cuando un ministerio es más egocéntrico que Cristocéntrico, cuando se habla más del ministro, instrumento que usa Dios para esparcir su palabra que de la propia palabra, el árbol no rinde frutos. Cuando el ministro se convierte en “darling” de los ricachones, de las estrellas, de los exitosos y los glamorosos frecuentando las mismas fiestas y en las mismas páginas sociales con ellos, se hace difícil la coherencia con el cristianismo. El mundo de los ricos no es el mundo de los fieles a Jesús, no es el mundo de la humildad y la mansedumbre. ¿Quién conoce a un rico manso y humilde de corazón? ¿Quién conoce a un multimillonario desapegado a su fortuna y posesiones materiales? Y cuando entre tantos burgueses y plutócratas no se habla claro y no se dice que el cristianismo es una religión revolucionaria, de compromisos ineludibles con cierta moral social y de instituciones sociales y políticas, no se está cumpliendo con el apostolado radical. El mensaje fundamental se está desvirtuando. ¿Nadie ha reflexionado que los burgueses, las alfombras rojas, los medios de comunicación y la elevada soberbia van juntos y de manos? Allí el problema de Alberto Cutié, no su besuqueo público y adolescente. A Alberto le castigarán por una aventurilla primaveral. La jerarquía no entiende. Fue mucho más penoso y anti-cristiano verle en Ocean Drive retratado en una piscina con los pantalones remangados entre los “Power Players” de Miami. ¿Cristiano y “Power Player”? Contradicción en términos, Paradox Rex.

12 de abril de 2009

¿Cuánto durará la Finzi Contini?

¿No se dará cuenta que el único giardino es el coto del Doctor Patrón? ¿Cuántos franceses han pasado por el puesto de directeur del Festival de Cine de Miami tras el malogrado Chevalier Natalio Chediak? El Doctor Patrón busca cámaras, lente y estrellas (se crea sus propios folletos y revistillas, por ende mayor publicidad) así que aunque se llame Tiziana o Giorgiona o Tintoretta, si no se avispa le queda poco en el giardino.

No se le augura buen porvenir a la Tiziana. Frustró los sueños del Doctor Patrón y su séquito. Prometió traer a Valentino, maître couturier. Todo Miami nouveau, o sea, le tout Miami, salió tout en rouge, Valentino rouge. Se quedaron rouge de las ganas. El lombardo Garavani que no llegó al estrellato del diseño por tonto y cuyas fiestas son grandes producciones en el Foro Imperial Romano jamás accedería a las galitas Publix que ofrece el Miami-Dade con Yovani Bauta, el Doctor Pangloss Alejandro Ríos y los balseros de la Mega. Buena la democracia pero … no King Mob. Veo a la Finzi-Contini almorzando pronto con Nora Bulnes, "broker" cultural de Miami.

4 de marzo de 2009

“I Want to Be Evil”: Himno al espíritu crítico y juguetón

Hacer click:

http://www.youtube.com/watch?v=tQ5VaBgXzuM

Para moverse entre los intersticios de las tambaleantes (y ridículas) estructuras de poder en Washington, Miami y La Habana, ha de mantenerse una posición crítica, juguetona, chispeante y perspicaz. Aquí Eartha Kitt como la antítesis de estas moles que como Jorge Pérez, los gangsters De Céspedes (que defienden La Liga Contra el Cáncer y Felipe Valls Jr., entre otros célebres), los bancos, el mundo financiero, Carlos Lage, Felipe Pérez Roque, Fidel Castro, Bernie Madoff y la autoindulgente oligarquía venezolana, ven su Götterdämmerung.

7 de enero de 2009

Isla Semper Fidel

Misiva de un lazarillo narcisista a Franklyn Delano Roosevelt
Fidel, 'Gitano Tropical' con perfil romano

Fidel, imagen especular de la identidad cubana, comienza su cortejo
Isla Semper Fidel
La triste historia del Kurtz caribeño, exportador de mitos, médicos y alboroto

Justo J. Sánchez

PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL BLOG DE EMILIO ICHIKAWA
Cultura centrada en un sujeto único, masculino, patriarcal, que dicta las pautas y categorías de una arcaica retórica, Cuba cumple cincuenta años de ser sinónima de un sultanato "k"astrante. Es aquella una geografía donde no existen condiciones para la posibilidad -filosófica, creativa, lingüística, política- otras que el sometimiento al Uno soberano. Fiel, "fidel", a su apellido paterno, el mandatario cubano ha creado un "kastro" (Κάστρο), castillo vedado donde ha logrado el colectivo descensus ad infernum. ¿Cómo se explica?

El desarrollo del "yo" se vuelve un nudo canceroso –narcisista primario y manipulador- cuando el niño bastardo (hijo de la sirvienta) es acusado de guajiro por la burguesía santiaguera en el apropiadamente llamado Colegio de Dolores y la oligarquía en el también ignaciano Colegio de Belén. El "yo" de Fidel Castro se convierte en locus de ilusión y a la vez un "kastro", universo cerrado.

"El Otro" es siempre fuente de adversidad y dolor en su jornada por las comunidades escolares que le ven crecer. Es en esa época que Castro escribe a Franklin Delano Roosevelt llamándole amigo, mientras que le pide dinero y le propone mostrarle minas de hierro en Mayarí. Deja entrever su narcisismo y su condición picaresca, lazarillo biranensis. Con esa misiva delata su tumultuosa relación obsesiva con la vecina potencia. Dice Lacan que "las salidas psíquicas más violentas surgen dentro de las colectividades sometidas aparentemente con mayor normalidad".

El lenguaje construye al sujeto, es la presencia del Otro en si. Durante años, el joven Fidel se afanó por adaptarse y adoptar el discurso del perverso "Otro" haciéndose ducho en los ritos (béisbol, básquetbol en La Habana, llevar la bandera en celebraciones patrias señaladas), la mitología del "machangato" y la religiosidad popular caribeña. Se convertiría en la fiel imagen en el orden simbólico de la cubanía. Buscó ser el reflejo especular de la identidad nacional.

Cuba, subconscientemente cansada de revoluciones estudiantiles, intervenciones yanquis, golpes de estado, histeria colectiva y una élite ausente de los manejos políticos, se entregó a aquel joven atlético, campesino, venido de la sierra, vestido de verde, über-masculino, que prometía un mesiánico viaje al paraíso. Un país que sublimaba su libido en pistas de baile, necesitaba una figura catéctica que les hablara frente a un monumento fálico, le enamorara con serenatas de ocho horas y rostro inocente de "Gitano Tropical".

Perdido cualquier vestigio de juicio crítico en una isla erotizada con su carismático líder, pudo éste en junio del 1959 lanzar una ley de reforma agraria. En febrero del 1960 invita al vice premier Mikoyan para establecer relaciones diplomáticas con la Unión Soviética. En mayo del propio año 60 cierra la prensa independiente y nacionaliza en junio las propiedades norteamericanas. Verdad es que los yanquis controlaban más del 40% de la producción azucarera de la isla y sus compañías de servicios públicos. Mientras tanto, fusilaba con el mítico "Che" sin mucho cuidado o pulcritud con los procesos jurídicos o a las posibilidades de defensa. La isla seguía cautivada con el "Barbas".

Desarrollaba en la primera etapa revolucionaria su anti-sujeto, el anti-yo, el anti-discurso. La dolorosa presencia del Otro en el mandatario revolucionario sería cancelada por un lenguaje y derrotero nacional a la inversa, controlado únicamente por su fíat. Su sujeto se formó en relación dialéctica con esa burguesía oriental y habanera que lo apabulló y se mofó de sus circunstancias. La furia y entropía que se desdoblaba no distinguiría entre remeros del Yacht Club, el mulato presidente, los profesionales, religiosos, estudiantes y los trabajadores. A través de la trayectoria revolucionaria, todos quedarían reducidos a esbirros, gusanos, lumpen, escoria, proxenetas, hasta "mariconzones". El nihilismo y el terror servirían para crear su "nuevo Belén" en el que todos los cubanos estarían internos: un modelo de represión paternalista y de encierro "panopticón".

"Comparto con él [Gabriel García Márquez] una teoría escandalosa, probablemente sacrílega para academias y doctores en letras, sobre la relatividad de las palabras del idioma, y lo hago con la misma intensidad con que siento fascinación por los diccionarios". Aquí se debate Fidel Castro: percatándose que en la dinámica lingüística yace la propia consciencia humana. El alumno de los jesuitas busca la certeza del Significado. El narcisista sabe que su poder absoluto impone las reglas semánticas. El desarrollo de su "yo/anti-yo" requiere de un nuevo discurso revolucionario, anti-burgués, anti-yanqui, anti-intelectual, verde con tonalidades chabacanas, pagano con matices yoruba, opuesto por antonomasia al ancien régime, origen de su trauma.

Echando mano de nuevo a Lacan, vemos en Fidel Castro el rechazo por la estructura y la filología castellana así como por los esquemas eurocéntricos de su padre gallego y de los jesuitas españoles de Dolores y Belén. Su discurso rebelde, campesino, es un intento de redención a su madre doncella, cubana, oriental. Encontramos aquí un intento edipal de unión con un mundo pre-paterno, pre-social del que fue arrancado. Estamos en presencia de un sujeto en pos de la madre y el mundo mítico de lo que ella representa (objeto ideal perdido "Objeto A" en la nomenclatura Lacaniana). Este sujeto fijado en una primera fase del estadio del espejo ha gobernado Cuba durante los últimos cincuenta años.

"La personalidad del individuo es sobrecogedora", escribía arrobado Herbert Matthews en una serie de tres artículos fechados en febrero del 1957 para The New York Times. "Es fácil comprender como sus hombres lo adoran y como ha captado la imaginación de la juventud cubana en toda la isla. He aquí un hombre educado, fanático, con ideales, valor y grandes virtudes de liderazgo". Léase un modelo de reportaje objetivo e imparcial. Hasta el propio entrevistado se burlaría de Matthews en una visita al National Press Club.

Era maestrillo jesuita cuando conoció a Fidel Castro. Llegaría años después a visitarlo a la Sierra Maestra. No lo llevaba El Diario de La Marina. Iba en misión informativa para la nunciatura vaticana. Sería una de las personas que más profundamente se adentrara en el universo psicológico del mandatario cubano: el R.P. Amando Llorente, SJ. El relato de su jornada post-Matthews al campamento de los combatientes Movimiento 26 de julio es una traducción al milieu cubano de El corazón de las tinieblas por Joseph Conrad. Valga la aclaración: salvo las armas. Kurtz/Castro no engañó al jesuita como hiciera al periodista neoyorquino. También le dijo que había perdido la fe. El caos, la improvisación, la falta de recursos y armamentos se hacían pasmosamente evidentes. El relato de Llorente es alegórico porque el entonces joven Kurtz pudo extender su regnum tenebre desde la Sierra hasta La Habana. El horror que relata Marlow en la novela (y el sacerdote en la vida real) pudo convertirlo en la cotidianeidad de una urbe en ruinas, una población controlada por sistemas de vigilancia y represión, una prensa risible regida por parámetros gubernamentales: el descensus ad infernum de los últimos cincuenta años. Fidel yace hoy, como Kurtz en la novela, moribundo. El tirano se ahoga sumergido en detrito y trata de aflorar mediante reflexiones periodísticas. El mundo espera el anuncio: —"Mistah Kurtz, nah, Mistah Castro, he dead."