El generoso galeno Melgen de West Palm Beach
Lo que quedó por decir
Tanta es la sed por indagar los
pormenores de la vida sexual del incoloro Bob Menéndez que olvidamos las causas
de la investigación: soborno, deudas al fisco y posible fraude al programa
Medicare. Que UNIVISION, canal de culebrones, se lance a la búsqueda de
prostitutas no es para sorprendernos. The
Miami Herald que vive su ocaso necesita añadir aliño a sus últimos días. El
desenfreno en la caza de putas hace obviar hechos fundamentales. Típico del
miamense, Salomón Melgen se jactaba de haber cursado estudios y realizado
especializaciones en Harvard y Yale. Al buscar confirmación en esas instituciones
(como ha ocurrido a este escritor en varias ocasiones), ni su sombra había
cruzado el umbral de Johnston Gate o visitado la casa de Elihu.
Durante su activismo político ha
mostrado generosidad con ambos partidos. En la última campaña otorgó la cifra
de $2.400 a la Republicana Ileana Ros-Lehtinen a quien ha apoyado en un total
de $9.800. El otro Republicano, Mario
Díaz Balart ha de agradecer, a través de varios ciclos recaudatorios, la
gentileza de $10.000. Según muestran los documentos, a través de los años, el
matrimonio Melgen hizo un regalo de $4.800 en el 2010 al ahora representante
Joe García y $2.400 al candidato Demócrata Kendrick Meek. Amigos del matrimonio
Clinton, donaron $2.000 para la última campaña electoral de Bill, $4.700 para las
varias contiendas de Hillary y $3.000 para los esfuerzos de Hugh Rodham
(hermano de Hillary) por alcanzar el Senado. Ofrecieron $1.000 a Al Gore en el 2000. Han dado $8.000 a la Senadora Demócrata Amy
Klobuchar de Minnesota y $2.000 al Senador Chuck Schumer de Nueva York. Dotaron
a la Congresista floridana Debbie Wasserman Schultz y su Democratic National
Committee la cantidad de $9.600. El dato
más colorido es que en su historial de generosidad se benefició (con sólo $250)
el Representante Republicano Mark Foley que renunciara bajo alegaciones de
escándalo sexual con empleados masculinos menores de edad.
Reporta The Washington Post que en julio del 2009 y en junio del 2012 el Senador Bob Menéndez se acercó a las autoridades federales a cargo de los programas Medicare y Medicaid (Centers for Medicare Services) para abogar a favor de su amigo el Doctor Melgen. Alega el cubano no haber estado al corriente de la investigacion que se realizaba al medico por irregularidades en cobros por servicios. El legislador de Nueva Jersey recibió la cifra de $700.000 por parte del oftalmólogo dominicano en su más reciente campaña electoral.
Reporta The Washington Post que en julio del 2009 y en junio del 2012 el Senador Bob Menéndez se acercó a las autoridades federales a cargo de los programas Medicare y Medicaid (Centers for Medicare Services) para abogar a favor de su amigo el Doctor Melgen. Alega el cubano no haber estado al corriente de la investigacion que se realizaba al medico por irregularidades en cobros por servicios. El legislador de Nueva Jersey recibió la cifra de $700.000 por parte del oftalmólogo dominicano en su más reciente campaña electoral.
Las hetairas dominicanas siguen como idée fixe para los medios de comunicación. Una sociedad victoriana quiere mediante sus noticieros ser voyeur de bacanales tropicales. Quiere confirmar su superioridad moral a las caribeñas, bombas explosivas, terrores de las respetables mujeres casadas.
El protagonista es un anti-héroe: un tarugo que dista de la impecable elegancia de Oscar de la Renta. Llegó a West Palm Beach, gordo y ostentoso, rodeándose con políticos que visitaban su casa, viajaban en su avión y le aceptaban limosnas, riéndole sus torpezas. Se pensó invulnerable e invencible viviendo el frenesí con deudas al fisco, pidiendo a sus amigos del Congreso cabildear a favor de sus empresas en República Dominicana y sus tribulaciones con el programa Medicare. Una mañana soleada llegaron a su despacho los rubios: el FBI. No llegaban invitados a una fiesta ni a pedir donaciones. Llegaban a extraer cajas de documentos. Estaremos atentos a la próxima fiesta de Melgen y sus amigos los políticos.