26 de octubre de 2010

De Cristina de Pisán a Belkis Cosa Mala

De Cristina de Pisán a Belkis Cosa Mala
Belkis,  Mari Rodríguez Ichaso y Gladys Rodríguez-Dod

 
De ellas escribiría Feliciano de Silva, favorito del Quijote: “la razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura.” Por supuesto que no todas han de seguir a la Avellaneda, ni en tiempos recientes, a Dulce María Loynaz ni a María Elena Cruz Varela. No se les pide ser figuras intrépidas como Lydia Cabrera. La sinrazón de su aventura en el mundo periodístico y de las belles lettres, la ficción que rodea a algunas de ellas, hace enflaquecer las entendederas a l@s que buscamos estudiar la labor de la mujer en los empeños artísticos.

Poeta, filósofo, cineasta, pintor, cada uno esboza una interrogante que lleva a una meditación, una nueva composición retórica que aporta vitalidad al debate. La apertura al estímulo que provoca la faena creativa se cierra al encerrarse el autor en un proyecto de auto-apología, para crear las condiciones de su propia apoteosis.

Varias mecanógrafas cubanoamericanas –con todo el respeto que estas damas merecen de un caballero- ejercen esta práctica autorreferente y cursilona.


Belkis Cosa Mala, viuda del poeta Heberto Padilla, se comunica con sus acólitos a través de los medios sociales y un blog donde con orgullo hace despliegue de su anti-arte, sus pinturas de domingo. Desde una foto de Lezama con Arenas hasta un recién descubierto poema de Padilla que describe la métrica de la inflada enlutada. No encuentro un comentario donde su figura no apabulle el espacio disponible. Dejémosla hablar:


"Belkis, nombre de la Reina de Saba, la famosa Sulamita, soberana de un país que algunos dicen era Etiopía, otros Persia, inspiró El Cantar de los Cantares, libro bíblico escrito por Salomón con un lenguaje poético amoroso que todavía no ha sido superado. La visita de esta mujer de extraordinaria belleza al soberano israelí dejó huellas imborrables en el hijo del Rey David. Incluso se dice que de ese amor descendieron muchos futuros israelitas… Con la globalización y el auge del internet, he tenido una experiencia única: me acosan los mensajes de árabes, especialmente turcos, que creen que soy una más de ellos. Pero soy feliz llamándome Belkis, me da mucha satisfacción saber que Jesucristo la menciona en los Evangelios. Y de esa amalgama de culturas y memorias, mi nuevo libro de poemas, en el que llevo años trabajando, se titula Los Salmos de la Reina de Saba.”


Aún más: “Mi amigo, el poeta banense René Abella, acaba de abrir un nuevo blog, El Caso Padilla en las letras cubanas, y allí irá colocando todo lo relacionado con el tema que haya sido publicado hasta el momento. También para inaugurarlo, René ha publicado dos poemas míos de mi libro inédito Los poemas de la mujer de Lot.” Por supuesto, los poemas de la viuda, mucho tienen que ver con el “caso Padilla.”

No podemos menos que admirar la plástica de Belkis:


Le fleur de mars que por horrenda se llamaría Le fleur du mal. Nótese que el punto focal de la pintura es el autógrafo “Belkis”.