11 de septiembre de 2011

La nada como castigo

El Bosco, El jardín de las delicias, detalle del panel derecho, Museo del Prado.  


 
La nada como castigo 



 Para aquellos que conocemos la tristeza, la muerte no nos asusta. Para aquellos que vivimos en ciudad, la incertidumbre nos mata. Las llamas, el pánico a quedar derretidos en un instante y el miedo irracional dieron éxito a la estrategia al Qaeda. El memento mori (olvidado con comerciales, exhibiciones tontas, comisiones, informes y chismes) fue el diseño de alguien que conocía la antropología occidental.  Vino el infierno en avión al imperio de lo súper y máximo. El fuego se esparce, deshaciendo y destruyendo todo esquema camino hacia la nada aterradora.
 

Si iba a pensar sobre el 11 de septiembre, ¿qué mejor lugar que la Bibliothèque nationale de France? Perdí tiempo. Una exposición trazaba la tensión entre la abstracción y la figuración en los manuscritos islámicos. Para los franceses, desde el comienzo de esa religión, los códices incorporan un arte original que a partir de la  representación se aferran a la geometría, el arabesco y la caligrafía. Para magnificar la palabra de Di/s, esta expresión visual se extiende en otras direcciones y, alegan, brinda una rica perspectiva cultural. Allí no estaba al Qaeda.  Vamos a decirlo claro: los ataques nacieron de la obsesión iconoclasta más radical.


El afán de Bin Laden y su grupo no era el Islam culto de Córdoba, Toledo y Constantinopla. Era el castigo. Su motor no era reemplazar nuestro alfabeto y nuestros iconos por la caligrafía árabe. Aquella mañana no fuimos invadidos por poetas, copistas de manuscritos, diseñadores de jardines decididos a cambiar la estética del Parque Central o bibliotecarios con libros para la New York Public Library. Bin Laden no se dedicaba al proselitismo o la transformación cultural sino al cataclismo.


Por más que hemos sido llamados a tratar el tema con suma delicadeza, los arquitectos del 11 de septiembre nada tenían que ver con Nizami y sus Cinco Poemas (Jamseh) o El Libro de la Ascensión del Profeta en las vitrinas francesas. La meta fue llevar al Primer Mundo a ese caos ingobernable que ha resistido indomable a los rusos y a los norteamericanos. Dentro de esa geografía insondable se creó el reto más peligroso al Occidente por lo que tiene de nihilista. Unos fanáticos barbudos practicantes del “jihad” se propusieron revelar que la prepotencia de Occidente estaba agarrada con alfileres. Lo lograron.  Dieron un golpe certero que puso en evidencia la vulnerabilidad.  Aterrizaron un avión en el comando militar más poderoso del mundo, el Pentágono. El olor a chatarra nos duró en Nueva York hasta diciembre. Crearon el Apocalipsis.


Desde ese mismo momento y como dije en un artículo publicado a los tres días –a pesar de todas las muestras de patriotismo- “el centro no puede sostenerse”. Reaccionando sin plan y a zarpazos, el Centro comenzó guerras innecesarias, cámaras de torturas y a reactivar la industria militar. Se desplazaron las prioridades internas como infraestructura, deuda, balance de pagos, educación y salud pública. La política energética pasó a manos de las grandes empresas petroleras. La economía se hipotecó a la mentira a base de instrumentos financieros falsamente valorados. La armonía que unió al país a raíz de la catástrofe dio paso al partidismo más feroz y al impasse legislativo. Con mayor poder financiero en manos minoritarias, la oligarquía se siente con total libertad de decidir el destino nacional. Desde Enron a AIG, Lehman Brothers, al imperio Murdoch, las estructuras se colapsan una tras otra como el World Trade Center.


He venido donde podemos entender a Bin Laden: las catacumbas de París


He venido a donde podemos entender a Bin Laden y al Qaeda: las catacumbas de París. ¿Quién diría que el décimo aniversario de aquel día fatídico estaría dando vueltas por estas fosas y laberintos? El frio, la oscuridad, la humedad y el aislamiento explican la mentalidad de estos fundamentalistas “necrocéntricos”.  Verdad es que desde esta perspectiva, la tolerancia para con lo fatuo y vanidoso disminuye.


Al ser contemplado por miles y miles de calaveras y restos humanos recuerdo que nos derritieron hasta el borde del vacío. ¿Qué aprendimos del 11 de septiembre? Poco. Algunos seguimos pensando que el Centro no puede sostenerse.  











31 de agosto de 2011

El valor de amar


Whistler, Nocturne: Blue and Silver, Cremorne Lights, 1872.
Dos hombres rompen cadenas y fronteras y desde su exilio en Londres comienzan una nueva vida

El valor de amar

          Era una de esas noches cuando Nueva York acaricia al transeúnte con su brisa, ésas que crea su propia música con las hojas. No puede uno menos que entregarse al encanto. Una fiesta era razón para salir y adentrarse en la magia urbana.
          El “townhouse” reflejaba gusto refinado desde el color de las paredes, al jardín –lujo en Nueva York- a una importante colección de fotografías y un  barómetro de la época Directoire. En la linda casa se celebraba un cumpleaños. La atmósfera no era salerosa pero mostraba cariño y solidaridad. Una vez en el lugar vine a percatarme que el cóctel reunía amigos importantes del celebrado y personas afectadas por la injusticia en la política migratoria estadounidense.
          Allí estaba B, líder laboral. Su pareja, coreano, estaba a punto de ser deportado. Llevaban más de doce años de relación. B había agotado recursos financieros en sus esfuerzos de apelar la decisión de los tribunales de Inmigración.
          Conocí a C, italiana, científica. Nos pusimos a conversar de Boloña, la universidad, la arquitectura y el arte emiliano. Me contó que lleva más de cinco años con su pareja, empresaria neoyorquina. C teme de no renovársele su contrato profesional peligre su situación conyugal. Al fin, comenta, ha encontrado ilusión y estabilidad.
          El homenajeado, S, me relató, entre resignado y triste pero con afán de lucha que parte de su salario se dedica a viajar a visitar a su compañero fuera del país. Desde Nueva York se desplaza a una ciudad extranjera dos veces al mes. Por el momento desconoce cuándo podrán reunirse en forma definitiva.
El cumpleaños se ideó como fiesta recaudatoria. Se intentó unir esfuerzos, instar a cada invitado a luchar contra el paradigma migratorio que da ciudadanía al cónyuge extranjero en un matrimonio heterosexual pero niega la misma posibilidad a la comunidad LGBT.  Immigration Equality es la organización que lucha para tal pesquisa como cabildera en el Congreso y la Casa Blanca.  http://www.immigrationequality.org/
Para mí no era una noche idónea. Un hombre es dichoso por las amistades que le sirven de anclas. Tengo áncoras en Nueva York. Inmigración zarandeaba mi estabilidad. R y J fueron mis cicerones generosos al mudarme a Manhattan. Inmigración echaba a J de Nueva York. J ha sido pareja de mi amigo R que es parte de mi familia. J ha sido también amigo y compañero de aventuras de mi hermana y hasta de mi difunta tía. Sus fotos con mi tía en el Stanhope las encontré hurgando cajones.  ¿Cómo puede ser esto posible? J, con visa de inversionista, comenzó una papelería donde "slum" es ahora una zona “chic” de Brooklyn. Mi pluma de donde salieron escritos en Nueva York, compañera fiel de lucha y viajes, se compró en esa tienda. Puso su creatividad como activista comunitario en Brooklyn.  ¿Cómo lo pueden echar así? Más de dieciocho años lleva en este país. Por supuesto, ni UNIVISION ni El Diario/La Prensa ni María Hinojosa ni los presuntos implicados de la Latinalia profesional les interesa el tema. Mi amigo es de los excluidos. Jorge Ramos y la prensa hispana cierran su espacio para denunciar las injusticias de INS contra las “locas, los maricones, putos, pájaros y jotos”. ¿Qué diferencia existe entonces entre ellos y los opresores xenofóbicos americanos que hoy les otorgan un falso sentido de legitimidad con un homenaje en el Brooklyn Museum?
    R y J han sido parte de mi vida. Fue a ese domicilio que llamé para alertar de la crisis el 11 de septiembre. Vivían relativamente cerca del desastre. Se pusieron en marcha a rescatarme. Quise quedarme en Nueva York. ¿Cómo es que mi país bajo un presidente abanderado en la inclusión le propina un puntapié a las parejas de un segmento de la  ciudadanía? ¿Cómo es que se les cierra la posibilidad de amar y vivir con un extranjero a la comunidad gay pero no así a la población hétero?
Aquella fue una noche en un townhouse elegante, con señores respetables y un proyecto encomiable. Mi lente sin embargo recorría tragedia tras tragedia. ¿Cómo permanecer imperturbable ante la injusticia? ¿Dónde está la prensa hispana, tan humana?
Recordé que J es huérfano. Su madre, como la mía, se marchó víctima de cáncer. J había encontrado en Nueva York su espacio, su casa, su pareja, su comunidad y su actividad. ¿Cuántas parejas gay en este país, aún en los estados donde el matrimonio es ya permitido sufren esta discriminación? ¿Cuánto talento perdemos en Estados Unidos? ¿Cuánto sufrimiento tendremos que permitir?


Hyde Park es más agradable cuando se van los turistas. Londres se ha visto estremecida por una serie de revueltas y ahora comienza, como toda ciudad civilizada, la introspección.
¡Diez meses! J se ve delgado pero allí estaba, esperándome en Heathrow. Pasó por una intervención quirúrgica para extirpar un tumor durante la estadía en su país. R está trabajando, disciplina férrea. Nos reunimos a cenar –a celebrar la reunión- y a pasear por Hyde Park, recordando Nueva York y hablando del futuro.
         Vivir en Londres es reafirmar la unión por sobre la opción excluyente que dejaron atrás en Estados Unidos. Como “expat”, R ha tomado la ruta de muchos que hallan en el exilio como respuesta a las paradojas de nuestro país. Su decisión es ejemplar y nos habla más que cualquier sermón, ensayo o libro sobre la convicción en los principios morales y la coherencia rotunda, valerosa, ante la afirmación que es el amor.
R y J en Londres, ciudad rejuvenecida y heterogénea, me renuevan la esperanza. Tal como el hombre que Beethoven pinta en la Tercera que me llevaron a escuchar anoche, el individuo es capaz de ternura, valor, firmeza y sensibilidad. Dos hombres han roto fronteras geográficas, profesionales, culturales, religiosas y aquí se hallan, reunidos y enfrentando un nuevo mundo en el lindero de un parque londinense.




19 de agosto de 2011

Carta a Pablo Milanés


Carta a Pablo Milanés


Pablo:

Nos separará un océano cuando llegues a Miami. De tu quehacer siempre me he sentido lejano no sólo por operófilo. Respeto tu labor creativa. Te saludo porque llegas a mi casa. La apertura y la cordialidad bajo estas palmeras y en estas playas son tradición. ¿Hay pasiones? ¡Por supuesto! Hay también contradicciones y exageraciones. Los traumas duelen -y duro- pero tu verso, cuando político, no se asoma al sufrir de los lastimados que te reciben en esta orilla. Abre tus ojos y verás bondad y generosidad en los humildes y sencillos, en fin, los genuinos, los que cuentan.

Permíteme explicarte lo que no puede Hugo Cancio, tu promotor. Miami es una polis compleja y contenciosa. Es un lugar unido como lo mostró durante el huracán Andrew y en la manifestación de apoyo a las Damas de Blanco. Miami es un lindo arcoíris de argentinos, venezolanos,  boricuas, nicaragüenses, colombianos, mexicanos, rusos, afroamericanos, judíos, cubanos y, algunos anglos. ¿Tenemos fricciones? Sí. ¿Qué familia no las tiene? Aquí tengo la libertad (por ejemplo en www.TintayVeneno.com) de analizarlas o llevarlas a la sátira. Como sabes, en otros lugares es más difícil. Tú fuiste víctima de UMAP.

Hugo no te ha contado que Miami es residencia de artistas que no se conocen en Cuba: los pintores Miguel Padura y Julio Larraz, el dramaturgo Nilo Cruz, actores como Tomás Milián nuestro orgullo en Cinecittà y en películas como Traffic,
arquitectos como Andrés Duany. En este lugar en pañales, hay estructuras de I.M. Pei, Philip Johnson, Philippe Starck y Frank Gehry. Apenas a unos pasos de donde ofreces tu concierto está el último proyecto público de esculturas a gran escala de Isamu Noguchi. Pintan la ciudad como aldea y hogar de la mafia, eso es lugar común. ¿Sabías que fue en Miami donde hizo Luciano Pavarotti su debut norteamericano?  

Pablo, en el ocaso de la revolución has mostrado un saludable espíritu crítico cuando pisas suelo extranjero. Con sano juicio, no te prestaste para la farsa de Juanes ni firmaste el penoso “Mensaje desde La Habana”    http://www.ain.cubaweb.cu/frente/mensajeintelectuales/abr20iggmensajehabana03.htm  emitido cuando la Primavera Negra. Intentaba el documento suscrito por los artistas e intelectuales oficialistas justificar también  el fusilamiento de los jóvenes capturados en la Lancha de Regla. Tu llegada a Miami irrita sensibilidades a la luz de ciertas canciones y declaraciones. Recuerdas, por ejemplo, en La Vanguardia:

“Vanguardia - ¿Se pisarán las calles nuevamente cuando muera Fidel?
Pablo M - Si muere Fidel ahora que Cuba no está preparada, será tremenda jodienda.
V - ¿Para bien o para mal?
PM - Para muy mal. Porque en Cuba ahora nadie espera que muera Fidel. En cambio, en Miami hay mucha gente deseándolo.
V -  ¿En Cuba lo creen inmortal?
PM  - En honor a la verdad, en Cuba quienes quieren que se muera son una minoría. Todavía Fidel reúne un consenso mayoritario y tiene algo que decir en nuestro mundo: en América Latina, en África, en Asia. “

Vivimos, Pablo, en un país pluralista que acoge manifestaciones de alta cultura y cultura popular. Si la legendaria soprano
Elisabeth Schwarzkopf con historial Nazi llegó a la Metropolitan Opera ¿cómo te van prohibir cantar en la American Airlines Arena? ¿Que exista resistencia? Es normal. La libre expresión es parte de nuestra tradición y no es para sorprenderse. Llegas en un momento cuando el gobierno cubano del que en cierto momento fuiste panfletario ha condenado a Alan Gross, benefactor de la comunidad judía, ha arremetido contra las Damas de Blanco y se ha ganado un editorial recriminatorio en el Boston Globe.    http://articles.boston.com/2011-08-19/bostonglobe/29905859_1_raul-castro-castro-regime-elizardo-sanchez

Guardo la esperanza que la conversación que tú generes tenga la inteligencia y visión del artista cubanoamericano Geandy Pavón. El contestatario Pavón llegó a los titulares  internacionales con su
Némesis - Ai Weiwei: Lo elusivo del ser, una imagen trabajada en dimensiones gigantescas del prisionero político Weiwei proyectada sobre la fachada del consulado chino en Nueva York. Geandy con sus colegas artistas podrían dar respuesta civilizada a tu concierto como autor de “Yo me quedo/Aquí me quedaré” con fotos de los actos de repudio revolucionarios a la “escoria” de Mariel. http://www.youtube.com/watch?v=_BjnkXlR3uM

Pablo, tú lo dijiste, aún para los que protestan heridos por la historia: “La palabra nos espera: pide su lugar”. (Pablo Milanés, “Canción para Angela Davis”)








31 de julio de 2011

'Miami Vice': Laberinto de Pasiones

Laberinto de pasiones - Agere contra!

'Miami Vice': Laberinto de Pasiones
Summis Desiderantes Affectibus (RM)
No caigamos víctimas del sensacionalismo. Pongamos el artículo publicado en Gawker y el The New Times en otro contexto. Propongo algo siglo XVI: “Ejercicios para alcanzar aficiones desordenadas y, con ellas, la soberbia”. Por supuesto que la corrupción, los fondos malversados, las vocaciones perdidas, las faltas al espíritu sacerdotal cristiano no atraen lectores . El gancho editorial es “iglesia cabalística gay”. La primera oración es ya una caricatura. Un obispo corrupto, autoindulgente y negligente se retrata como el cadáver del decadente comediante Dom Deluise. ¡Si supieran que el sobriquet para el pastor de la arquidiócesis era “dos-martinis Favalora”! El odio (¿merecido?) a la institución ofusca el estándar periodístico. 

 La publicación Gawker procuró una copia de Miami Vice, informe detallado  preparado por una abogada sobre la putrefacción en el clero miamense.
Su evidencia:  declaraciones juradas, recursos ante tribunales, registros de propiedad, informes financieros, recibos y el testimonio de fuentes directamente involucradas con los hechos. La diversidad de fuentes inmuniza el documento. No es la labor revanchista del reaccionario Eric Giunta, rechazado del seminario por los curas Sosa y O'Dwyer. El documento es más guión de Pasolini que relato miamense. El comentario general es que el grupo redactor, Christifidelis, es homofóbico. Oso diferir.
Las aventuras del obispo Manuel “Lili” de Arecibo, Puerto Rico y sus discípulos en Miami reflejan el privilegio al que se cree digno la casta sacerdotal. Mantener fondos secretos para comprar apartamentos en Brickell Avenue, para invitar a efebos a cenar, para compartir el título de propiedades sería acto reprochable tanto con hombres como con mujeres. Irrita porque la institución es ferviente abanderada anti-gay. 


Apoteosis de San Ignacio de Loyola a cargo de Baciccio

Hoy, fiesta de San Ignacio de Loyola, no me viene a la mente a Íñigo alzando pesas en Alcalá de Henares o en el Colegio de Santa Bárbara de París, San Francisco Javier y Pedro Fabro de “spotters”. No se me ocurre pensar en los compañeros ignacianos Laínez y Salmerón comprando palazzi en la Roma Farnese. No me imagino a Aníbal Morales y a su novio exhibicionista en bear411 decorando su casa cerca del Gesú con murales de Annibale Carracci. No visualizo a Juan Sosa y a Pedro Corces de misioneros en la India o la China. 

Autoritaria y jerárquica, desde los albores del Medioevo, la Iglesia no responde a regulaciones y normas extra-institucionales. Durante años llamé la atención a John Noonan y al propio Favalora de los abusos del fantoche Padre “Cut-ie” y del nepotismo que caracteriza la administración de Franklyn Casale en la Universidad St. Thomas. La hermana de Franklyn Casale recibía compensación para venir de Nueva York a fungir como directora de galerías. El sobrino de Casale es aún funcionario en la Facultad de Derecho. Mis quejas permanecen sin respuesta.  El responsable a cargo de donaciones en la cancillería -en típico mal gusto miamense-  comparaba conmigo recientemente los hoteles donde pernocta en Roma así como los restaurantes que frecuenta. Ojo que no viaja con la largesse a que me acostumbra mi familia sino, atrevido, con el presupuesto de la Arquidiócesis. Inútil sería preguntarle de los tesoros del Palazzo Barberini o los Caravaggio en S. Luigi dei Francesi o si se ha deleitado con S. Carlo alle Quattro Fontane o el Tempietto. Otro burócrata va a comprar “santos” a España. Mientras tanto, cierran las iglesias en los barrios pobres de Miami.

La orientación sexual de Bernie Kirlin, Bill Hennessey y Richard Pehrla es totalmente irrelevante. La alegada corrupción financiera de la que se les acusa con fondos eclesiásticos y la actitud permisiva Favaloresca sí son en efecto escandalosas. Nos permiten vislumbrar la contradicción y descomposición interna de la Iglesia. Más que lo que hagan estos señores en sus dormitorios, la arquidiócesis ha violado su deber pastoral con los bienes que le son confiados a administrar. No se trata aquí de abuso sexual con menores de edad sino de relaciones consensuales entre adultos que viven una mentira. Lo que escandaliza de Miami Vice es la hipocresía de una institución que por su falta de autenticidad moral, se le debería de someter a un severo escrutinio y administración seglar. Los laicos comprometidos de la diócesis tienen un deber moral de retirar su voto de confianza a esta cloaca donde la gracia y el espíritu están ausentes. 



     

28 de julio de 2011

Inexorable

Los Bermello en el serrallo Azqueta-Fanjul


Inexorable


   
No tienen mucha circulación porque la vanidad de los fatuos de Miami produce l’ennui. Selecta y “De Fiesta” en El Nuevo Herald cumplen una función social por sus asiduos lectores: el FBI, el IRS y el Departamento de Elecciones. En las tardes, cuando se reciben las actualidades policíacas me apresuro a la ordenadora, ansioso: ¿quién pasó de la página social a "noticias locales"?

En algún rincón de la biblioteca casera aparecerá un día el Miami Blue Book. Recuerdo el libro con las familias pioneras y fundadoras, los nombres reconocidos de Coconut Grove, Coral Gables, de los antiguos abogados e inversionistas. Entre los hispanos figuraban los Ferré, los Blanc y los Aguirre. Ese mundo se desvaneció.

Los ochenta, los ciclos económicos, la hispanización del área, las drogas y la urbanización radical rompieron la estabilidad y el diseño del paraíso tropical. Las familias establecidas pusieron pies en polvorosa. 

El gobierno local en manos de los hispanos no ha sido siempre fuente de orgullo. La Doctora Miriam Alonso, Humbertico Hernández, la estelar Natacha Seijas, los debates entre Tomasito y el jefe de la Policía de Miami, Miguel Expósito, sobre las maquinitas, no dejan en buena luz el compromiso moral del sector público miamense. Esta tarde se hicieron públicas alegaciones que el alcalde Tomasito Regalado aceptó donaciones procedentes de cofres extranjeros cortesía de Willy Bermello. El arquitecto es de los que aparece retratado en las páginas de Nora Bulnes y Ana Remos en ese intento de democracia anual a cargo de los Azqueta-Fanjul, circo veraniego en Casa de Campo.

Inexorable como una ley física: en Miami de Selecta a Tinta y Veneno.







 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

20 de julio de 2011

Academia estilo ‘Hola’

El Doctor Patrón con la familia Bush: George W., Laura y Jeb. Ahora es Obamista.

Academia estilo ‘Hola’

Tiene el Doctor Patrón –Presidente del Miami Dade Community College, ahora Miami Dade College- lo que le falta al erudito Richard Levin de la Universidad de Yale: seis o siete empleados en su laberíntico gabinete de relaciones públicas. El departamento cuenta con divisiones de mercadeo, publicaciones, comunicaciones, información pública y relaciones comunitarias.  Dudo que exista en New Haven la magnitud de personal dedicado a semejantes faenas. Los yanquis de Connecticut pensarían semejante burocracia digna de la Casa Blanca. Dudo que sus homólogos en la Florida cobren la jubilación por su cargo y se mantengan en nómina devengando el salario de presidente. Dudo que con apenas tres o cuatro programas de licenciatura a cuatro años otros “community colleges” del estado se rebauticen “colleges”. Dudo que las otras universidades y “community colleges” dediquen una línea presupuestaria a la producción de mini-revistas (mini-Selectas) con el fin de reseñar e ilustrar fiestas de galas con la faux-plutocracia de Miami, los favoritos de la corte patronesca y el súmmum con Laura Bush, actores de Hollywood, Michelle Obama y una histórica imagen que le muestra con Madeleine Albright y Nora Bulnes.   Los comunicados de prensa del “college” (ojo, ya no es “community college”) recogen cuando premio recibe o almuerzo honorífico y reunión presidencial asiste el Doctor Patrón. No es de dudar que pronto se construya un recinto, estilo Carlos Arboleya, para albergar fotos, pergaminos, diplomas y trofeos.   

Es aquí donde se complica la trama. Sin que se notara en El Nuevo Herald, el periódico en inglés reveló que la Asociación Sureña de Universidades y Planteles Escolares (Southern Association of Colleges and Schools) ha reprobado y puso en alerta al Miami-Dade College sobre una posible probatoria o acción contra su acreditación académica. Se alega que la institución no tiene el número adecuado de catedráticos dedicados por entero al magisterio

www.miamiherald.com/2011/07/13/2313456/mdc.html 


Para que quede claro: instamos al lector analizar las conclusiones de  la Junta Directiva de SACSCOC, algo serio:

http://www.sacscoc.org/2011%20June%20Actions%20and%20Disclosure%20Statements/Miami%20Dade%20College.pd . 


Hemos de preguntar al Doctor Patrón: ¿ha revisado usted recientemente la misión de su community college? Reza de esta manera: “As democracy’s college, MDC provides high-quality teaching and learning experiences that are accessible and affordable to meet the needs of our diverse students and prepare them to be responsible global citizens and successful lifelong learners”.  Se traduce: “Como el college de la democracia, el Miami-Dade College provee el magisterio y la posibilidad de aprendizaje asequible y a precios que llenan las necesidades de nuestra población diversa de estudiantes…” Si la prioridad son la enseñanza y la democracia, las galitas tercermundistas, las revistas con fotos, el Festival de Cine, Cultura del Lobo, las estrellas, las fiestas privadas en la Feria del Libro o de la Fundación Miami-Dade huelgan. La Fundación no existe para poner avisos de glamorosos ex estudiantes en autobuses. Su función es recaudar fondos con el fin de contratar catedráticos y no perder la acreditación y por ende las becas federales.

La cultura del Miami-Dade cambió radicalmente con la transición del Dr. McCabe al caudillismo desenfrenado del Dr. Patrón. La empleomanía llama “el bunker” al  despacho presidencial.  Los veteranos le llaman “el Cabo” comparándolo con el dictador Batista. El Sumo Pontífice ya ungido tiene su sucesor, el papable cardenal in petto insípido Doctor José Vicente.  

  
En 1992, tras el huracán Andrew, los votantes del condado aprobaron un aumento del 0.005% en los impuestos sobre las ventas como espaldarazo financiero al Miami-Dade Community College. Este dinero, la ayuda estatal y federal se traducen en becas a cientos de miles de estudiantes. La expansión física de la institución le hace llegar ya al alumnado en Doral y Hialeah. Los recursos han creado también una engorrosa burocracia y un culto a la personalidad del Doctor Patrón. Un estudio de eficiencia, con transparencia, es necesario. No estaría mal comenzar a utilizar el dinero de la empleomanía de la “Oficina del Presidente” y el laberinto de prensa, comunicaciones, publicaciones y relaciones comunitarias, para contratar catedráticos a tiempo completo. ¡Menos fotos y más profesores!      
        
Con Modesto Maidique, que nada tiene de modesto, se produjeron grandes cambios en FIU. La universidad es hoy orgullo para el sur de la Florida. Maidique hubo de permanecer fuera de la prensa rosa y social.

Tomemos como ejemplo a Modesto Maidique. Al llegar a Miami, Florida International University era un conjunto de edificios con buenos profesores. Modesto, aristócrata camagüeyano y Republicano, desconoce la modestia. Su nombre es “Mitch”. Los  inmensos logros en FIU (Facultad de Leyes con nombre desatinado, Facultad de Medicina, profesores reconocidos nacionalmente) fueron producto de estrategias hechas fuera de la prensa rosa y social. He buscado en los archivos de prensa de FIU. Mi investigación no revela la publicación de comunicados Modestocéntricos. No recuerdo a Modesto en las páginas de Ana Remos. Tiene en su autoría libros y artículos académicos sobre política energética y administración empresarial. A su nombre tiene patentes de semiconductores desde su época en California. 

Modesto fue anfitrión del seso-hueco Republicano McCain pero no podemos negar que como producto de MIT y Harvard se comprometió a la libertad y diversidad académica en FIU. Nótese el personal del Instituto de Estudios Cubanos (que rechazara ser comprado por Mas Canosa), la filosofía comunitaria de la Facultad de Medicina y las diversas tendencias jurídicas en esa Facultad de Derecho que lleva el nombre del Ministro del Interior de un dictablando cubano. Aún de presidente pudo continuar sus investigaciones con un equipo de Harvard y colaborar en el “bestseller” Energy Future.
                                                                     .
 Una foto con Hillary Clinton, la otra con Eva Longoria
, estrella de culebrones


El liderazgo se muestra en las reacciones a las crisis. Como respuesta a las noticias publicadas en el Miami Herald, recibo un comunicado del Miami-Dade. Me remite a un artículo titulado “Man of the Moment” (“El hombre del momento”), un perfil del Doctor Patrón   http://www.mdc.edu/main/images/Diverse.opt_tcm6-50695.pdf Por supuesto que no se trata del Chronicle of Higher Education. En la portada aparece retratado el Rex Sacrorum. Lo mejor aguarda en el contenido: una foto con Hillary Clinton, la otra con Eva Longoria, actriz de culebrones. ¿Queda algo por decir?


19 de julio de 2011

Grande fête à Versailles


Grande fête à Versailles

La historia de la santiaguera familia Valls repite el esquema establecido por la comunidad cubanoamericana: arduo esfuerzo, visión empresarial y éxito financiero. Felipe Valls pére visita a diario su icónico Versailles, lugar de rigor para políticos locales y candidatos presidenciales. Con el café, las croquetas y la deliciosa yuca frita se toma el pulso a la ciudad.

Una combinación de factores (Felipito, Jaime, mi hermana, Omer y los Juanjuanes) me llevó con gusto a la fiesta celebratoria por cuatro décadas versallescas. Más que un restaurant, la esquina de la Calle Ocho y la Avenida 36 es un templo del exilio donde se hacen peregrinaciones laicas, se viven alegrías, penas, esperanzas y se ritualiza la cólera. El organizador (República) pudo haber realizado una labor más concienzuda.

La prensa que cuenta por fundamento, sensatez y difusión (la norteamericana e internacional) utiliza el poder de convocatoria chez Valls. Los prejuicios típicos pasaron por alto (menos en The Washington Post) la historia de una familia que puso su empeño en una empresa nada glamorosa.  Con el tiempo la convertirían en un importante foro político y en sitio de tertulia, el Mortimer’s del pueblo. La agencia República no trajo ni a NPR o PBS para hacer análisis como un refectorio se transforma en la anti-Plaza de la Revolución. El Wall Street Journal, diario conservador con periodistas cubanos, brilló por su ausencia. Lo propio puede decirse de Fox News.

Felipe y Felipito se han convertido en los Estefan de la industria restaurantera. Gloria y Emilio han utilizado su conexión con la Casa Blanca Obama para abogar eficazmente por el grupo Damas de Blanco. Si los Valls prefieren una línea partidista conservadora en su celebración, República podría asegurar la presencia de Jeb Bush, Al Cárdenas, Dave Bitner, Sharon Day o Reince Priebus. Estuvo, sin embargo, el Anticristo Rick Scott quien quitó $300.000 al Centro de Actividades de la Pequeña Habana. ¿Hubo mención en alguna transmisión seria conservadora norteamericana sobre la ejemplar familia Valls? Plasencia y compañía garantizó Selecta y El Nuevo Herald. Bostezo provoca. Todavía no me explico cómo República seleccionó de anfitriona a la veterana Ninoska vestida con blusita de playa. Por supuesto, Andrés Asión (vendedor de bienes inmobiliarios) y la Latinalia intrascendente fumaban puros en la puerta, “robando cámara”.

Tiremos un vistazo al formulario artículo de Aida Levitán en El Nuevo Herald.  Su miopía no alcanza a explicar la diferenciación e identificación de marca: ¿qué hizo diferente el Versailles del Casablanca, La Esquina de Tejas y otros restaurantes que son ahora sólo recuerdos? Es más, lo que describe es lo mismo que repele a los cabecillas del Partido Republicano. La versión kitsch del château en Île de France da espacio con generosidad a Bill Clinton pero también a los señores de tercera edad, Medicare y Plan 8. Al palaciego establecimiento de Miami van figuras del ancien régime, familias hidalgas y esbirros batistianos. Comparten sitio con figuras del G2 y los CDR’s, ahora militantes conservadores de línea férrea. Esa democracia hispana -¡en un sitio en la Calle Ocho!- es enigma y anatema para la élite blanca Republicana.  

Fue una fiesta de contrastes. Patricio, con su blanca cabellera y gentil sonrisa, allí sentado Don Horacio Aguirre, testigo imperturbable e impoluto de todos los escándalos y vaivenes del Miami Trash. Del otro lado el famoso camarero Huberto Mario (http://www.youtube.com/watch?v=ACSy-bOqgAw) narrador-comentarista deportivo de radio Guamá, en Pinar del Río y destacado por la prensa revolucionaria cubana en Venezuela.  Los Valls le dieron refugio y trabajo para que luego insultara a la comunidad gay a través de las cámaras de “María Elvira Live”. En aquella democracia de la fiesta VIP, a pocos pasos de Don Horacio, el grosero ex periodista movía la cintura en típico ritmo presque arrivé tal como si fuera el Cardenal de Richelieu. Vestido de servicio, se adueñó de la fiesta. ¿Qué Republicano toleraría semejante osadía?

El Versailles de Miami se engendra en una revolución política y cultural: la masacre de Kent State, Woodstock, el estreno del programa “All In the Family”, la mayoría Demócrata en el Congreso opuesta a la administración Nixon, el asesinato de Bobby Kennedy y Martin Luther King, la masacre de MyLay, el activismo de artistas como Janis Joplin y Jimi Hendrix.  Esta atmósfera no pasaría desapercibida en la práctica inclusiva de la familia Valls aún si sus preferencias le llevaran al credo Republicano en política exterior hacia Cuba.

Castro y sus barbudos estratificaron y paralizaron todo tipo de dinamismo rebelde en su país. La revolución cubana ocurrió en Miami. La movilidad social estadounidense permitió la creación de una nueva y poderosa clase media. Si bien conservadoras, las nuevas voces desplazaron la decadente oligarquía pre-castrista. El Versailles es el comedor de esa familia gritona, disfuncional, atractiva, compuesta de jóvenes y mujeres provocadoramente bellas y sensuales, de padres y abuelos guindados en la nostalgia. Allí se reúnen tras los velorios, el ballet, las fiestas, a mostrar sus autos y a conversar a viva voce. Allí inflan, expanden, exageran el universo con realismo mágico. El pasillo central es la pasarela de cuanta moda estrafalaria pudiera ser visión o pesadilla para Gaultier o la nazi Galliano.

Muy a pesar de la fiesta, las fotos y Jorge Plasencia, la lección de los Valls quedó sin explicitar. La celebración de Felipe y Felipito estaba al otro lado de los trepadores sociales en la carpa (aquellos que fumaban los puros en la puerta buscando el lente). Rebajaron los precios del menú a los niveles de 1971. Sus fieles clientes acudieron a celebrar el aniversario. Nos enorgullece que una familia pudiera aglutinar en su comedor voces tan disímiles y personajes tan bohemios, ricos, pobres, Celia y la Guillot al lado de los retirados que reciben el Medicare que ahora Ileana Ros se afana por eliminar. A pesar de los años, Bill Clinton en un encuentro casual de vacaciones recordó a Felipito. Celebró el cortadito del Versailles. En su fiesta hasta los camareros pueden bailar. Que sirva de lección. ¡Felicidades!