9 de diciembre de 2010

Art Basel 2010

Art Basel 2010

Versión corregida y aumentada telefónicamente de una entrevista realizada por Joaquín Estrada Montalván para el blog "Gaspar El Lugareño".

René Magritte, Las gracias naturales, 1948 en Landau Fine Art, Art Basel



Joaquín Estrada-Montalván: ¿Qué es Art Basel en la actualidad?



Justo J. Sánchez: Para muchos el acontecimiento playero, a su corta edad, es un evento de rigor en el calendario de coleccionistas, directores de museos y cognoscenti. El comité de selección otorga su nihil obstat a un promedio de 250 galerías que muestran obras de maestros modernistas hasta los más descabellados caprichos disfrazados de arte. Ojo, esta plaza adolece de "estrellafilia". Dar la mano en saludo a Calvin Klein le convierte en “mi amigo Calvin”. El salón VIP es la prioridad de los pseudocoleccionistas y trepadores, afanosos de compartir el espacio con las luminarias de Hollywood. La fauna local se despedaza por una invitación a la noche de inauguración.  Los verdaderos compradores llegaron en sus NetJets la noche antes, hicieron su paseo y compras al mediodía. A las cinco de la tarde habían puesto pies en polvorosa.

     La semana del arte en Miami comenzó con los suizos. Años después se les sumó Art Miami al desplazarse cronológicamente.  En la actualidad  los satélites fluctúan entre 8 a 12. Como plagas de insectos, los mitómanos y “fashionistas” (obsesionados con la moda) buscan reinventarse en las playas de Miami y, obviando el arte, viven una orgía de fiesta en fiesta.


JEM: Que hizo distinguirse Art Basel 2010 de las ediciones anteriores?


JJS: Cierta selectividad, práctica que bien pudieran mantener y ampliar. Hay puntos de vista encontrados. Creen algunos que el número reducido de galerías participantes se debe a la situación económica mundial. Se piensa que los organizadores recibieron un número menor de solicitudes. Para otros, el comité quiso imponer criterios rigurosos. Aún así, muchos de los marchantes de presencia habitual y proyección prestigiosa no llegaron este año a Miami Beach.
    
     Los suizos han reaccionado con lentitud al hecho incontestable que la clientela importante, durante mares turbulentos, se refugia en los maestros del modernismo.  La plástica de la actualidad –como se ha visto claramente en los resultados de las subastas y en el número de galerías clausuradas en SoHo y Chelsea- es la primera en verse afectada por los movimientos cíclicos en la economía. Le han “comprado la papeleta” a los Rubell, Robbins, De la Cruz, Margulies y los fideicomisarios del MAM pensando que su cuadrilla mantendría planes de adquisición a niveles pre-recesión.  A nivel mundial, el aparato galerista/coleccionista/comisario-comprado/crítico-comprado/promotor/relaciones públicas es muy poderoso para rendirse ante la baja de precios experimentada en el incierto sector contemporáneo. Como las cifras de ventas combinan el aporte millonario por ventas de maestros así como los miles en el renglón de la bazofia, no podemos separar con exactitud la contribución de cada período al total que aparece en los partes de prensa. Recordemos que las sumas de ventas que se dan a conocer son aproximaciones y materia de mercadeo. Es de suponer (¿hipótesis?) de la existencia de transacciones extra muros, otras que no se informan al fisco y, me imagino, que algunas que se realizan en efectivo. Todo esto se denomina “mercado sombra” que no se contabiliza porque permanece en la penumbra del secreto.


JEM: Si pudieras organizar Art Basel 2011 ¿qué mantendrías de la misma manera, que desecharías, que elementos nuevos crees necesarios?


JJS: Mantendría el mismo nivel de organización. La feria funciona como un reloj suizo. Tendría el domingo (el último día) un precio especial de $3.00 para estudiantes. En una ciudad tan carente de arte, Art Basel-Miami Beach funciona como el museo que no tenemos y se renueva cada año. Art Basel-Miami Beach y Art Miami son visitas muy necesarias. Organizaría un número mayor de conferencias para jóvenes universitarios y alumnos de arte con obras prestadas de la feria. El comité de selección mantendría un balance entre los maestros del modernismo, el “Pop” con sus tendencias coetáneas y la contemporaneidad. Tendría una diversidad entre los marchantes de Nueva York, Londres, Berlín, París (poco representada), Roma (poco representada), Milán, Madrid, Barcelona, Ciudad México y Buenos Aires. Desecharía muchas de las fiestas para fashionistas y autoengendros así como las giras a museos particulares, colecciones o casas, actividades que se llevan a cabo para legitimar y aupar las selecciones artísticas y perfiles de personajillos. El estatus, prensa y redes de conexiones que adquieren con sus desayunos de café impotable y “bagels” serían incosteables aún bajo contrato con las mejores empresas de relaciones públicas. En Europa este nexo de particulares con una feria de arte sería impensable. En Nueva York, por ejemplo, no logro imaginarme a Annette de la Renta, a los Santo Domingo, a los Petrie ni a la Wrightsman dejando entrar a miles de extraños a sus casas o a hangares para recibir felicitaciones por sus colecciones.

JEM: ¿Cuál consideras es el artista, la escuela, el grupo, la región geográfica que estaría marcando el paso en el arte contemporáneo?


JJS: Nada, nada de eso. Si algo distingue la plástica contemporánea es su diversidad y su pluralismo idiomático. Se puede hablar de ciertas tendencias pero no de escuelas. A través de la red, las ferias, la facilidad de transporte, las reuniones, el comercio y la economía global ya las fronteras son reliquias del pasado.


JEM: Teniendo como referencia lo expuesto en Art Basel 2010 ¿podría hablarse de un agotamiento estético, temático, técnico en el arte de hoy?


Salustiano en la Leonard Ruethmueller de Basilea en Art Miami


JJS: ¿Agotamiento? Ninguno. No troquemos a los impostores y expertos en mercadeo con los artistas. Toma el caso del austríaco Gottfried Elnwein que se vio en Art Miami y produce con sutileza, poesía y seriedad inefables. ¿Qué podemos menos que quedarnos en éxtasis ante el sevillano Salustiano también en Art Miami cuyas pinturas ya figuran en el Guggenheim? ¿Qué me dices del argentino Pablo Bronstein radicado en Londres? Ya ha tenido una monográfica en el Metropolitan y su opus fue expuesto en Art Basel. Si estudias los laberintos de Jean François Rauzier, te arrebatan su virtuosismo e imaginación. En el sur de la Florida, por supuesto, se desconoce la obra del cubanoamericano Jorge Pardo (escultor y artista de instalaciones), que mostró en varias galerías de Art Basel y fue premiado este año con la beca MacArthur.



Jean François Rauzier, Versailles Opéra en Waterhouse & Dodd, Londres, Art Miami


 
JEM: ¿Podría considerarse a Miami, con al menos cuatro circuitos de galerías, una plaza importante de las artes plásticas? ¿Cuáles serían sus principales valores y cuales sus carencias fundamentales?

JJS: Vamos a hablar claramente. Mencionemos, a mi ver, de sur a norte las pocas galerías de arte: Durban Segnini, Tresart, Cernuda y Virginia Miller en Coral Gables. En la Calle Ocho tenemos a Latin Art Core/Maxoly. En Wynwood se puede visitar a Borlenghi con su Pan American Art Projects, un personaje napoleónico cuyo nombre rehúso mencionar y los chicos de Dot Fiftyone que hacen un gran esfuerzo con una variedad de artistas nacientes en su roster. ¿Apenas ocho galerías? Te insto a preguntar a aquellos marchantes que venden obras costosas: César Segnini, Peter Juvelis, Ramón Cernuda, Roberto Borlenghi. Te dirían que depender de Miami para este segmento de su inventario sería comercialmente suicida. Que quede claro: es ésta una ciudad pobre donde no existen recursos para comprar arte importante y dispendioso. CBS News en su legendario programa “Sixty Minutes” citó a un observador que bautizaba el sur de la Florida “repo heaven” (el paraíso de lo reposeído). Con el colapso del mercado de bienes raíces, la otra fuente de lucro que se conoce gracias a las noticias es el fraude al Medicare. Te invito a leer los partes de prensa que publica la fiscalía federal semanalmente.

     El sur de la Florida tiene una academia de arte de primer orden: la New World School of the Arts. Carece, sin embargo, de un público con receptividad y criterio crítico para ser exigente. Mientras exista la posibilidad de hors d’oeuvres, champán, vino y fotógrafos para las crónicas sociales, los “jinetes del bocadito” aseguran el discernimiento y maestría de lo que sea cuelgue en las paredes. La crónica social y la alabanza a los coleccionistas han sustituido a la observación y la ensayística seria. Ni Art Miami ni Art Basel pueden contar con publicaciones rigurosas en esta región.



     The Miami Herald no cuenta ya con crítica de arte. Fabiola Santiago a cargo del departamento, es novelista. Sí, novelista. Los suplementos en El Nuevo Herald los dirige la poetisa, dibujante, periodista, factótum, Premio Sancho Panza, Gloria Leal.  ¿Es mucho pedir a un periódico de provincia el tipo de reseña y comentario que se lee en “Babelia” o Le Monde? Todo lo que El Nuevo publica es epifanía, comentarios sobre obras geniales, o por otra parte, Lezama, Lezama, Lezama, la vanguardia cubana y el Grupo Orígenes. Mientras tanto la podredumbre y falta de visión del mundo artístico llega a las páginas de la prensa internacional, incluso a la pluma de Jason Kauffman, poderoso crítico del Art Newspaper. El Nuevo Herald faltando a su compromiso periodístico se hace eco sólo del aplauso colectivo.


Tiremos un vistazo a las revistas de verdad: Apollo, Burlington, Beaux Arts, Conaissance des arts. Ausente de las publicaciones del Primer Mundo la correlación entre anunciantes y material editorial que penosamente vive en Art Nexus y Arte al Día. “Las revistas tienen que vivir” me espetó una redactora a destajo que escribe en El Nuevo Herald y en otras publicaciones tercermundistas. Su nivel de delirio la hizo negar su identidad como periodista o redactora y alegó ser crítico de arte a nivel Roland Barthes.


Revistas de arte del Primer Mundo


JEM: ¿Como evaluarías el arte cubano actual? ¿Se ha quedado anclado en las propuestas del "boom" de la segunda mitad de la década de los ochenta o ha logrado renovarse en los tiempos más recientes?


JJS: En la plástica cubana existe un grupo que, efectivamente, se denomina los “ochentosos”. Salieron y fueron muchos partícipes de Volumen I. Otros fueron compañeros o sus herederos en el ISA y ENA. Muchos pasaron por el establo NinArt. Por supuesto, si te pones a mirar en la actualidad los artistas de Acacia o de la galería Habana te darás cuenta que hay un grupo de jóvenes como Ernesto Estévez (genial paisajista), Ruben Alpízar, Agustín Bejarano, Jorge López Pardo, la última etapa de Gabriel Sánchez Toledo y el recién exiliado Raciel Gómez que crean con pasión e inteligencia. En Estados Unidos, Carlos Estévez y Glexis Novoa son jóvenes que asumen papeles protagónicos dentro del quehacer artístico. Miami los reúne pero después, por su bien, se fugan a buscar nuevos horizontes.


JEM: ¿Qué vaticinas para el año próximo?


JJS: Eso es labor de economistas. Se espera el caos en el segmento comercial de los bienes raíces. Es cuestión de unos meses. Si la situación es severa que pueda causar una recesión por caída doble, estaremos en presencia de un Art Basel reducido. Si el comité de selección se hace más realista a las condiciones del mercado, tendremos una participación marcada de aquellos marchantes que ofrezcan un tipo de obra muy especial: maestros del modernismo en el marco de seis cifras a un máximo de uno a tres millones. El comprador de un Modigliani, un Giacometti o un Picasso importante no viene a una feria en Miami Beach. La estrategia de precio será muy importante en términos de nombre/pintor/”marca” con el precio de la mercancía/pintura.

     En el sector latinoamericano, el interesado que dispone de recursos ha dejado su huella en Art Basel y Art Miami.  Es indudablemente una población más acaudalada que la que frecuenta ArteAmérica. Art Basel cuenta con Marlborough, Mary-Anne Martin y Cernuda Arte como barómetros de actividad para ese comprador que encuentra la obra ausente de las subastas neoyorquinas y tiene aquí la posibilidad de negociar precios directamente. En Art Miami, León Tovar y Durban-Segnini apelan a esa selecta clientela.



Tres obras de maestros latinoamericanos: Matta, Condenad lo imposible, 1947, Tovar NY;  Claudio Bravo, Calabazas, 2008, Marlborough, NY;  Amelia Peláez, Interior con columnas, 1947, Cernuda CG   

JEM: ¿Qué te llevas de esta semana? 



JJS: Me llevo, más que un análisis económico o de mercado, el encuentro y la comunicación que se efectúa cuando hay honestidad y fundamento en la expresión visual. Caminaba en Art Miami cuando una estela funeraria de la isla de Sumba, Indonesia, (siglo XVIII) me hizo el efecto de un Brancusi. Fue un tropezón con la sabiduría. Verdadero memento mori, no ostentaba tristeza, morbosidad ni recordatorio de culpabilidad. Me detuve en Art Basel ante un Giacometti, Busto de Diego II del 1965. En esa obra buscaba un acercamiento al método de trabajo del suizo. Desde ángulos ventajosos estudiaba el retrato sicológico que logra del sujeto. Uno va atesorando imágenes, impresiones como recuerdos de cuando recién se conoce a una persona.
     
     Si pides a la mayoría su recuerdo de esta semana, te aseguro que citan el Lam vendido en cifra millonaria. Para mí es compleja la pregunta. Esta fue la feria de Giorgio de Chirico. Veo con nitidez cuando colgaron Il Trovatore en el espacio privilegiado de Landau. Aunque obra aparentemente del 1955, el pintor que ya residía en Roma con su segunda esposa. Regresaba a la iluminación, uso de la arquitectura y sombras que fueron vocabulario de la “Escuela Metafísica” y le convertirían en el padre del Surrealismo. De Chirico logra un efecto inquietante, un enigma: un misterio que todos hemos experimentado.
        
    
     El otro recuerdo –y de aprender se trata- lo que me enseñó una coleccionista y figura filantrópica tejana sobre una pintora de Europa del Este quien llegara a México en la época de Leonora Carrington. El grupo que invitara una querida amiga (cuyo nombre me reservo por su característica y elegante modestia) eran muchos fideicomisarios de un importante museo y varios coleccionistas europeos. Fue el tipo de fiesta donde uno se divierte pero sale con notas en los bolsillos.


Estela funeraria, Sumba, Indonesia, siglo XVIII, Douglas Dawson Gallery, Chicago

Joaquín Estrada Montalván, quien realizara la entrevista, es bloguero editor de "Gaspar el Lugareño". Estudió en University of Notre Dame.