6 de febrero de 2013

Lo que quedó por decir



El generoso galeno Melgen de West Palm Beach
 
 
Lo que quedó por decir
 
 

Tanta es la sed por indagar los pormenores de la vida sexual del incoloro Bob Menéndez que olvidamos las causas de la investigación:  soborno, deudas al fisco y posible fraude al programa Medicare. Que UNIVISION, canal de culebrones, se lance a la búsqueda de prostitutas no es para sorprendernos. The Miami Herald que vive su ocaso necesita añadir aliño a sus últimos días. El desenfreno en la caza de putas hace obviar hechos fundamentales. Típico del miamense, Salomón Melgen se jactaba de haber cursado estudios y realizado especializaciones en Harvard y Yale. Al buscar confirmación en esas instituciones (como ha ocurrido a este escritor en varias ocasiones), ni su sombra había cruzado el umbral de Johnston Gate o visitado la casa de Elihu.

 

Durante su activismo político ha mostrado generosidad con ambos partidos. En la última campaña otorgó la cifra de $2.400 a la Republicana Ileana Ros-Lehtinen a quien ha apoyado en un total de $9.800.  El otro Republicano, Mario Díaz Balart ha de agradecer, a través de varios ciclos recaudatorios, la gentileza de $10.000. Según muestran los documentos, a través de los años, el matrimonio Melgen hizo un regalo de $4.800 en el 2010 al ahora representante Joe García y $2.400 al candidato Demócrata Kendrick Meek. Amigos del matrimonio Clinton, donaron $2.000 para la última campaña electoral de Bill, $4.700 para las varias contiendas de Hillary y $3.000 para los esfuerzos de Hugh Rodham (hermano de Hillary) por alcanzar el Senado. Ofrecieron $1.000 a Al Gore en el 2000.  Han dado $8.000 a la Senadora Demócrata Amy Klobuchar de Minnesota y $2.000 al Senador Chuck Schumer de Nueva York. Dotaron a la Congresista floridana Debbie Wasserman Schultz y su Democratic National Committee la cantidad de $9.600.  El dato más colorido es que en su historial de generosidad se benefició (con sólo $250) el Representante Republicano Mark Foley que renunciara bajo alegaciones de escándalo sexual con empleados masculinos menores de edad.


Reporta The Washington Post que en julio del 2009 y en junio del 2012 el Senador Bob Menéndez se acercó a las autoridades federales a cargo de los programas Medicare y Medicaid (Centers for Medicare Services) para abogar a favor de su amigo el Doctor Melgen. Alega el cubano no haber estado al corriente de la investigacion que se realizaba al medico por irregularidades en cobros por servicios.  El legislador de Nueva Jersey recibió la cifra de $700.000 por parte del oftalmólogo dominicano en su más reciente campaña electoral.  

 

Desde República Dominicana, en una entrevista realizada por un colega y amigo, Leonel Fernández -al preguntársele sobre el tema- dijo tener necesidad de dedicar tiempo a otros asuntos y puso pies en polvorosa. Falta aún esclarecer la relación de Pedro Pablo Permuy en Miami (abogado de la poderosa Greenberg Traurig), los políticos y empresarios portuarios dominicanos con Bob Menéndez. Falta aún investigar la compañía mediática de Melgen y las posibles cortesías de Santa Ileana Ros-Lehtinen o San Mario Díaz Balart ante las tribulaciones del generoso galeno. 



Las hetairas dominicanas siguen como idée fixe para los medios de comunicación. Una sociedad victoriana quiere mediante sus noticieros ser voyeur de bacanales tropicales. Quiere confirmar su superioridad moral a  las caribeñas, bombas explosivas, terrores de las respetables mujeres casadas. 


El protagonista es un anti-héroe: un tarugo que dista de la impecable elegancia de Oscar de la Renta. Llegó a West Palm Beach, gordo y ostentoso, rodeándose con políticos que visitaban su casa, viajaban en su avión y le aceptaban  limosnas, riéndole sus torpezas.  Se pensó invulnerable e invencible viviendo el frenesí con deudas al fisco, pidiendo a sus amigos del Congreso cabildear a favor de sus empresas en República Dominicana y sus tribulaciones con el programa Medicare. Una mañana soleada llegaron a su despacho los rubios: el FBI.  No llegaban invitados a una fiesta ni a pedir donaciones. Llegaban a extraer cajas de documentos. Estaremos atentos a la próxima fiesta de Melgen y sus amigos los políticos. 
 


 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Justico Sanchez. Me encanto el analisis, el questionar si el medico recibio educacion de Harvard y Yale. Ademas, lo de tu amigo periodiostita fue muy cierto, que bueno que mencionas que un rumor de sexo tiene mayor importacia para univision que la verdadera razon por que se investiga a un Senador Federal. Saludos, eres un gran pensador...