5 de enero de 2012

Resistencia a la Resistencia


La foto que aparece en ‘The Atlantic’ capta a un testigo fotografiando a las fuerzas represivas neoyorquinas mientras intervienen el espacio de GlobalRevolution TV y arrestan a los ciudadanos voluntarios-periodistas. La libertad de prensa se garantizaba en Estados Unidos.

Resistencia a la Resistencia


Están al llegar los federales o los bebe-té, armados con esposas, antorchas e insultos. Ya lo hicieron en Nueva York con los que transmitían por televisión el acontecer de Occupy Wall Street. Antes que aquí irrumpan me quedan cosas por decir.

          En un momento pensé –iluso- que había llegado a una Tierra Prometida de libertad (prensa, libre asociación, libre expresión). Era mi país. En ese país los diarios publicaban puntos de vistas contrastantes sobre temas políticos y  -sin temor a idealizar- se tomaba en serio la labor investigativa de la prensa y las faenas políticas. En ese país no existía un “Tea Party” ni sumos sacerdotes del odio como Rush Limbaugh. Nos dimos a la tarea de reafirmar los derechos civiles pertenecientes a los segmentos minoritarios y comenzar a validar los derechos de la mujer. En ese país existía una clase media saludable. En ese país los contrincantes ideológicos como Thomas P. “Tip” O’Neal y Ronald Reagan llegaban a acuerdos negociados para beneficio público.  Los estudiantes podían organizar manifestaciones sin miedo a “sprays” tóxicos. Siempre pensamos que como ciudadanos nadie nos podía detener (bajo ningún concepto) sino arrestar con una acusación formal. Se nos enseñó que como americanos tenemos el derecho de habeas corpus. El “Patriot Act”, la distribución sospechosamente desigual de las riquezas, la parálisis que ha llegado con el partidismo feroz, el reino de la mentira, la erosión de los derechos ciudadanos, la vergüenza de Guantánamo y Abu Ghraib, el matrimonio entre los plutócratas del 1% de la población y el gobierno me hacen pensar que no ya no vivo en mi país.

Un presidente Demócrata aprueba con su rúbrica, regalo de Año Nuevo, el Acta Nacional de Autorización de Defensa. Bajo la sección 1022, queda la puerta abierta a una posible detención de ciudadanos americanos sin arresto formal. La cláusula es producto de los archiconservadores como Lindsay Graham. La falta de liderazgo en Pennsylvania Avenue es preocupante. La prensa norteamericana guarda silencio.

Recordemos a Obama como el presidente que prometió cerrar la prisión de Guantánamo. En su gabinete fue Larry Summers el principal asesor económico.  Mientras otros países del Primer Mundo otorgan salud pública como derecho ciudadano, fue Barack Obama quien se doblegó a la visión Republicana, la industria farmacéutica y las aseguradoras para entregarnos el brebaje “Obama-Care”. Es posible que en Massachusetts,  el Republicano Mitt Romney implementara la salud pública de forma más radical.  

El grupo Occupy Wall Street viene llamando la atención a las injusticias tributarias que afectan nuestra nación, que la movilidad social en Estados Unidos es una de las más bajas del Primer Mundo [ http://www.nytimes.com/2012/01/05/us/harder-for-americans-to-rise-from-lower-rungs.html?_r=1&hp=&pagewanted=all ] que la desigualdad socioeconómica es alarmante [ http://jaredbernsteinblog.com/mobility-and-inequality/ ] en los últimos años, que los grupos de cabilderos ya se jactan de su influencia en el Congreso y la Casa Blanca [ http://web.archive.org/web/20090422042004/http://www.uschamber.com/about/default ] que los causantes por negligencia o conducta criminal (distorsión a inversionistas) del caos financiero permanecen impunes. La conducta de la policía en ciudades como Nueva York, Oakland, Atlanta y en la Universidad de California ponen en evidencia una conciencia nacional modelada por arquitectos como Rumsfeld, Cheney, Armitage y Wolfensohn, Fox News, el Tea Party y los grupos de Acción Histérica Rápida que vieran la luz en el verano 2009 durante los “Town Hall Meetings”. Cuatro años de una gestión Demócrata “light” no han logrado cambiar los parámetros culturales.   

Me avisaron desde el extranjero. La policía neoyorquina había intervenido el estudio televisivo donde se transmitían las actividades de Occupy Wall Street. Los periodistas que allí trabajaban fueron arrestados. En la prensa americana la noticia vino a aparecer mucho después, en The Atlantic. [ http://www.theatlanticwire.com/national/2012/01/occupy-wall-streets-livestream-operators-arrested/46921/ ] . El movimiento que provoca tanto escozor a la hegemonía americana se ha topado con una resistencia represiva anti-americana y anti-constitucional. Ya no sólo se nos puede detener y tratar a los ciudadanos como fétidos barbudos Al Qaeda sino que pueden rociar a nuestros jóvenes con químicos tóxicos en sus recintos universitarios, pueden irrumpir en nuestras manifestaciones “a palo limpio” y pueden cerrar nuestros estudios de televisión invocando cualquier pretexto.

H. Samy Alim, catedrático en Stanford, escribe: “Y, sin embargo, en muy poco tiempo este movimiento ha cambiado nuestra manera de pensar sobre la ocupación. A principios de septiembre, ‘ocupar’ aludía en este país a incursiones militares. Ahora significa protesta política con carácter progresista. Ya no se refiere al poderío militar, sino al hecho de enfrentarse a la injusticia, la desigualdad y los abusos de poder. Es mucho más que simplemente ocupar un espacio: es transformar ese espacio. En este sentido, Occupy Wall Street ha ocupado el lenguaje, se ha apropiado del verbo ‘ocupar’”. [  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=142407 ]  Un país caracterizado por sus aventuras imperialistas se ve ahora en necesidad de auto-ocupación por los enajenados, la propia periferia marginada por una minoría cada vez más poderosa y excluyente. Ocupar es reclamar derechos políticos cuando el terreno público se ve dominado y responde a los intereses de la oligarquía. El movimiento, como las protestas contra la Guerra en Vietnam y la movilización pro derechos civiles a los afroamericanos se afana por el cambio social. Las estructuras sostenidas por medios propagandísticos (el imperio Murdoch, los comerciales, el fetichismo de la mercancía, el periodismo rosa, la industria cultural, la idolatría al empresario, diseñador y el millonario) resisten cuestionamiento y transformación.


               
Y ¿por qué no decir basta? ¿Hasta cuándo vamos a permitir que con la decisión judicial Citizens United los empresarios tengan un poder desproporcionado en nuestro derrotero nacional?  ¿Hasta cuándo vamos a permitir el enriquecimiento inaudito en las altas esferas económicas (no problemático en si mismo) y el congelamiento y declive salarial en las clases media y pobre? Los economistas atribuyen factores extra-económicos (léanse políticos) a esta situación. ¿Cuándo vamos a decir basta a la parálisis partidista en el Congreso? ¿Cuándo vamos a implementar una ley de reforma electoral? ¿Cuándo vamos a investigar el sospechoso enriquecimiento de nuestros legisladores?  ¿Cuándo piensa el Ministerio de Justicia investigar a los causantes de la crisis de Wall Street, especuladores negligentes y mentirosos?  ¿Cuándo vamos a decir basta a los abusos de las fuerzas represivas contra aquellos que salen a protestar el caos imperante?


De forma inexplicable, algunos hispanos del 'Tea Party' me llamaron a un espacio radial para imprecarme con el nombre de una cerveza china. Pueden ser promotores en pleno mercadeo o pueden referirse a mi cuerpo como espacio ocupado.


        De chico tuve que huir de un infierno. Sus recuerdos son pesadilla. De mi país no me voy. La otra noche, al discutir estos temas en la radio miamense tuve un público receptivo si bien algunos hispanos del Tea Party me vociferaron "marxista" y otro me increpó “Sing/o”. ¿Sería promotor de la cerveza china Tsingtao? Mi lectura de la interjección es referirse a mi persona, a mi cuerpo, como territorio ocupado.

       De mi país no me voy y como gordo ocupo mucho espacio: sigo hablando, escribiendo y presentándome en los medios de comunicación. Ya pueden venir los del té y cerveza china o los federales a tomar el whiskey de mi bar y el Krug de mi frigorífico. Les brindo veneno de mi farmacia de ideas. 
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He dicho basta y seguiré vociferando. Luchan con terquedad, malicia o falsa conciencia para que nuestros derechos constitucionales se encierren en un museo arqueológico. Luchan para que la igualdad de oportunidades sea pretérito. Mientras tanto, una nueva generación ocupa y rescata el espacio que le han robado al sueño americano.


Están al llegar los federales o los bebe-té, armados con antorchas e insultos. Les espero con Chivas, edición limitada de 25 años y con el gran champán Krug. Probarán las libaciones curativas, letales, alucinógenas de mi farmacia-laboratorio de ideas.













4 comentarios:

lolapower dijo...

Excelente comentario, Justo. Más claro no canta un gallo!

lolapower dijo...

Excelente comentario, Justo. Más claro no canta un gallo! Marina

LopezRamos dijo...

Muy buen post, Justico. Agudo e irónico, como un standing comedian o un estilete reluciente.

Anónimo dijo...

el episodio de la radio me hizo reir pero tenga cuidado con las malas palabras. este articulo esta muy bien en lo que se refiere a estadisticas y citas.