31 de diciembre de 2011

El año de la resistencia


Stéphane Hessel nos instó a la resistencia

El año de la resistencia

Estamos en estado de sitio. “El poder del dinero…nunca había sido tan grande, insolente, egoísta con todos, desde sus propios siervos hasta las más altas esferas del Estado. Nunca había sido tan importante la distancia entre los más pobres y los más ricos, ni tan alentada la competitividad y la carrera por el dinero”. [Hessel, " Indignáos”.] Nunca los medios de comunicación –desde los paréntesis comerciales hasta las decisiones editoriales- se han confabulado de tal modo por distraer, entretener, dejando a un lado la labor informativa y de análisis. Nunca antes, usted que me lee en castellano, se ha visto tan desprovisto de periodismo investigativo. Nunca se ha visto usted tan a merced de las agencias de publicidad y la propaganda política partidista.


No prestaron atención al viejito Stéphane Hessel. Su manifiesto “Indignáos" está cambiando el lente histórico. Este es el año de la primavera árabe, el movimiento Ocupar Wall Street, las revueltas en Londres, el caos del Euro con sus subsiguientes protestas en Europa. El autor del panfleto recuerda a Occidente que “el motivo fundamental de la Resistencia [movimiento francés] fue la Indignación… Los responsables políticos, económicos, intelectuales y el conjunto de la sociedad no pueden claudicar ni dejarse impresionar por la dictadura actual de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia” [Hessel, op. cit].


España, caracterizada por su lucidez, eligió al conservador Rajoy
       

      Sólo España –país al que caracterizan la lucidez y raciocinio- interrumpió la ocupación de la Puerta del Sol para dar paso a un Papa alemán archiconservador y elegir de paso un Gobierno derechista liderado por el carismático Mariano Rajoy. La pobre condición política hispana, sinónimo de la cultura circense, lleva al poder arlequines y bufones como Evo Morales, Hugo Chávez, Cristina “Evita” Kirchner y Daniel Ortega. Recuerdo aún a Manuel Zelaya, sin camisa y cantando rancheras. Para los efectos de toda discusión seria, el mundo hispano se descarta a sí mismo.


La Latinalia que cancela toda posibilidad de seriedad


     Es con acción colectiva y a través de la Red que puede hacerse resistencia y contrarrestar el bloque hegemónico (Gramsci) que ejerce el favorecido 1% de la población que, recuérdese, hizo simbiosis con los líderes derrocados durante la primavera árabe por cuestiones de petróleo y alianzas pro-Israelitas. Esta clase socioeconómica controla el 42% de las finanzas en Estados Unidos, recibe aproximadamente el 25% de las ganancias anuales nacionales y ha experimentado un aumento de 33% en sus lucros. La clase media ha sufrido un descenso en sus ingresos. ¿Dónde están la justicia económica, la igualdad de oportunidad y la movilidad social que caracterizaban a nuestro país? Las quejas –por el poder de reclutamiento- han llegado a ciertos segmentos de la prensa popular controlada por el bloque hegemónico (con anuncios de Prada, zapateros a la Santa Sede)    http://www.vanityfair.com/society/features/2011/05/top-one-percent-201105


       El silencio y el espacio se han convertido en el lujo de la clase privilegiada. De otra forma se vive en estado de sitio. Desde los rótulos ofensivos a los ubicuos medios de propaganda, el arte y la arquitectura comprometidos todos viven en el fetichismo de la mercancía. Mientras más marginados los barrios, con más libertad son penetrados por el ruido y la interferencia de la publicidad  dantesca. Mientras más “nuevo” el dinero, mayor la tendencia a incorporar los logos del fetichismo: la “G” de Gucci, la “H” de Hermés. Recuerdo preguntar a un gran empresario del mercadeo y relaciones públicas sus impresiones sevillanas: “yo … bueno yo me quedé en el Alfonso XIII”. Son lacayos del 1% pero defienden –muchos como Republicanos- los intereses de la infraestructura económica que los explota. Con baja autoestima viven “coleccionando” e imitando los hábitos de sus déspotas. No hacen silencio para pensar en su condición ni descubrir su falsa consciencia.   



'Nadie pone en oculto la luz encendida'


     Tienen todas las de perder y sin embargo un amigo de Orlando me recuerda a Lucas XI: “nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz”. Me asegura que la luz del 2011 ya no puede ocultarse. Henry David Thoreau sufrió encarcelamiento lo mismo que Gandhi. Martin Luther King sufrió encarcelamiento y fue asesinado en 1968. Ni las torturas y muertes en Siria, ni la libertad de Libia ni los estudiantes de la Universidad de California, Davis, ni las Damas de Blanco ni el entusiasmo que ha generado Occupy Wall Street ni el ensayo del viejito Hessel podrán pasar a la oscuridad del olvido.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya me habían dicho que usted no tenía paz con nadie, que era anti-latino y se burlaba de todo el mundo. Muy bien puesto el nombre del blog. ¿Habla bien de alguien?

Rainier Gonzalez dijo...

Por que "Anonimo" no se identifica? Aunque yo no este de acuerdo con Justo Sanchez no me escondo. Piense una cosa "Anonimo" que en el Nuevo Herald todo lo que se publica es noticias de Cuba, en Univision todo lo que vemos es noticias de inmigracion y noticias de Mexico, en el 22 y el 41 no piensan. Por lo menos Justo lo pone a pensar.